Capítulo 42

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— El corazón de una persona e incluso de un ángel puede cambiar drásticamente ¿Tan fácilmente se enamoró de otro? Si ella pudo olvidarse de mi en tan solo un mes ¿Por qué yo no puedo hacerlo? —Todas esas preguntas seguían en mi mente, allí me encontraba echado sobre las piernas de mi madre como un joven adolescente a pesar de mi edad.—

— A veces el corazón es un gran misterio, aunque me resulta difícil de aceptar que tú y Chae se hayan divorciado... Pero no puedes hacer más si ella ya inicio otra relación, solo te queda aceptarlo.

— Supongo que él es mejor que yo, quizás sea más romántico o detallista, supongo que él le dice lo linda que es cada mañana, debe haber alguna razón ¿No es así? —Solté un suspiro al sentir como mi madre me dejaba sobre el sofá y se iba a preparar una comida, sabía cual era mi favorita y de cierta forma quería levantarme el ánimo.—

Por otro lado, Soobin entraba a la cárcel de mujeres y visitó a Liz, allí le mostró unos premios por la actuación que realizaba, además le compraba comida ya que una vez él intento cocinar lo cual terminó mal ya que Liz se intoxicó, así que no volvería a cocinarle algo hasta aprender, por el momento su cuñado ya le mandaba la comida.

— Estoy segura que te vas a convertir en un gran actor, mi hermano no se equivocó. —Susurró la joven al sostener la mano de Soobin, él aprovechó el momento para robarle un pequeño beso.— ¿Estas seguro de poder esperarme? Veinte años no son cualquier cosa.

— Puedo esperar cien si quieres o mil, algún día tomarás mi mano e iremos al altar juntos, porque de ley serás mi esposa y no acepto un "no" por respuesta. —El joven actor pudo acariciar el cabello de Liz, entonces se puso a curarle una herida que tenía en el labio.— Tu hermano y yo estamos para ti, solo aguanta un poco más.

— Solo por ustedes estoy bien. —Liz cerró los ojos para dejarse curar, aquellos momentos le gustaban porque Soobin era mil delicado con ella.—

••• En la empresa •••

Suga había llegado a la empresa de su padre, había pasado tiempo desde que ambos se encontraban en un solo lugar solos, desde el problema de hace tres años las cosas entre ellos se habían quedado a medias y ninguno daba su brazo a torcer hasta hoy.

— No esperaba tu visita, debe ser algo importante ya que deseabas nunca volver a verme. —Decía el señor Jung Su al ver como Suga recibía el café por la secretaria.—

— Quiero disculparme por lo que dije, nunca debí decir todo eso... Me sentía traicionado, en ese momento yo estaba en una nube tan alta que al saber la verdadera razón del por qué me mantenían en esa academia fue un golpe brutal, te odiaba en ese momento pero jamás deseaba que otra persona fuese mi padre. A pesar de tu error yo jamás podría odiarte, por eso estoy aquí para hacer las pases.

— Sé que debiste pensar cosas muy feas de mi, un padre que le paga al entrenador para que lo anime y lo engañe, fui desconsiderado contigo y...lo siento, realmente lo siento. —Jung Su soltó un suspiro al haber echo contacto visual con su hijo, él también se sentía extraño por la situación, se dieron un abrazo de solo cinco segundos pero suficiente tiempo para saber que todo estaba bien.—

— Le propuse matrimonio a una chica que me gustaba, me confíe demasiado en que estaría para mí por siempre y fui egoísta con ella, ahora estoy triste y por eso necesitaba hablar contigo.

— Entonces esa es la verdadera razón, no hay nada que hablar mientras tomamos un trago. —El señor muy emocionado fue a abrir una botella de whisky, se sentó al lado de Suga y él le sirvió primero, después el padre le sirvió al hijo, así finalizó aquella reunión con una conversación.—

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