cap 20: Descanso

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"El tiempo transcurre de forma muy extraña, a veces hay segundos que se sienten como si fueran horas, y años que parecen parpadeos" Pensaba Dio mientras caminaba por toda la mansión, buscando libros para entretenerse en lo que esperaba la visita de alguno de sus lacayos.

Algunos otros pensamientos rondaban por su cabeza: "¿lo que hizo estos últimos 100 años no fue algo monótono?" "¿Acaso tampoco debía estar ahí?" terminaba pensando en cómo lo que hizo por romper el destino podría afectar al plan del cielo, no lo quería admitir pero la idea de haber cometido un error le intimidaba bastante, se sentía como algo fuera de lugar, era raro, al igual que un subidón de azúcar hace un momento se sentía feliz y emocionado, tal vez demasiado pero no es el punto, al final terminas cansado y en cierta parte deprimido, tal vez el estrés de proteger a alguien a quien amas le quitaba toda la diversión de luchar por gobernar todo, no puedes hacer dos cosas al mismo tiempo, no puedes dar tu 100% a ambas cosas.

Pero "tú eres Dio, eres capaz de todo" se decía a sí mismo para consolarse de cierta forma, aunque ese pensamiento de poco servía, definitivamente se sentía como un personaje fuera de lugar.

- ¡Yo soy Dio! No puedo dudar de mí mismo, no después de lo que hice...

Seguía repitiéndose eso con frustración, no podía quitarse esa pesadez en la mente, lo único que atinó a hacer en ese mar de pensamientos fue sentarse en el sillón más cercano de la sala y simplemente trató de reacomodar sus ideas.

- ¿Empiezas a disociar?

Preguntó una voz conocida con leve sarcasmo, era Pucci, quien se acercaba a Dio con lentitud y seguridad.

- ¿Desde hace cuanto estás espiándome?

- Desde que saliste de tu habitación.

Aquellas respuestas tan casuales resultaban bastante incómodas, aunque entendía el motivo, sabía que ya ninguno podía ser una amenaza para el otro después de aclarar las cosas, por más que no le gustara el pensamiento, ahora era su amigo.

- ... ¿Espiarme no te es aburrido?

- No tengo opción... Además de lo que ya dije en su momento... Tu otro yo me pidió que te vigilara... No sé exactamente porqué pero a este punto creo que ya lo entiendo.

- Lo dudo.

- Puedo darte mi punto de vista de igual forma, tuviste la oportunidad de madurar el plan del cielo durante 100 años bajo el mar, pero pasaste 100 años preocupándote por otra persona, algo que el tú que yo conozco no haría... O por lo menos no de la forma en que tú lo hiciste, no cambiaste nada, te quedaste congelado en el tiempo al igual que Jonathan, solo que tú lo hiciste después de ese día en 1888, talvez ahora tengas a The World y puedas parar el tiempo, pero tu mente sigue intacta desde ese entonces, por más cosas que pasen, ambos viven casi todos los días de la misma forma y no les será nada raro, y para cuando se den cuenta ya será muy tarde, o creo que tú si te diste cuenta, ¿no?

- ... Talvez... Supongo que no me sorprende... Y supongo que tampoco debería sorprenderme que sepas quien estaba en ese cuarto.

- Tienes razón en eso.

- ¿Y no vas a explicarte?

- Es una historia complicada...

- Déjame adivinar, ¿mi yo de ese otro universo no quería que me lo digas o algo así?

- No exactamente.

- ¿Entonces qué?

Lo que parecía una conversación medianamente tranquila se convirtió en un silencio lleno de presión y dudas, Dio se impacientaba más por una respuesta pero el silencio y la seca e incómoda expresión de su acompañante le dejó entender que no había ningún misticismo, era obvio que pudo llegar a ver a través de la puerta en algún momento, en cuanto se dio cuenta de eso trató de calmar ese impulso por saltar a atacarlo.

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⏰ Última actualización: Feb 05 ⏰

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