⚠️ALERTA: TALVEZ UN POCO MUY GRÁFICO⚠️
(Realmente no aporta nada al lore)Hay algunas cosas que no se pueden explicar con palabras, cosas que sólo se podrían llamar sobrenaturales o simplemente bizarras, así se podría describir lo que sentían tanto Jonathan como Dio en este momento, ambos tenían sensaciones y pensamientos tan diferentes que de alguna forma, llevaban a la misma cosa.
Jonathan sentía el tono de sus moretones haciéndose más notorios mientras eran presionados, mordidos y rasgados con bastante fuerza por parte de su contrario, también sentía una poderosa sensación de debilidad tintada con un placer extraño. Se sentía enfermo y cansado por lo que había pasado, pero el estar a merced de su contrario, lo dejaba con el único deseo de disfrutar el momento con su verdadero amor a pesar de sentirse tan derrotado, sin importar que pase, solo se centraría en hacer feliz a Dio, y eso sin duda lo haría más feliz que nadie.
Mientras que Dio sentía algo bastante diferente y similar al mismo tiempo, una sensación de poder increíble, algo que lo cegaba por completo pero le daba fuerza, en su mente no había más que una fuerte voz que le gritaba "Necesito más" una y otra vez, haciendo que el acto entre ellos dos no haga más que incrementar, el deleite que era tener a su amor bajo suyo, con esos ojos de muñeca que le daban tanta inocencia y ese cuerpo ahora tan frágil como una copa de cristal, solo le daban más y más ansias de llevarlo a su límite, era tanto el amor que sentía que simplemente no podía controlarse, con él podía hacer lo que quería y eso es lo que iba a hacer. Y una cosa era segura, Ninguno iba a decir basta, ninguno de los dos interrumpiría un momento tan especial e íntimo.
- Jojo, ¿porqué te tapas la boca? ¿Es que te duele mucho lo que te hago? Deja que escuche tu hermosa voz por un momento.
Dio paró su acto por un momento al notar que Jonathan estaba temblando un poco, se acercó a él y le quitó las manos de su boca, notando así que también tenía las mejillas y la cara en general bastante roja.
- E-es que... M-me siento raro...
- ¿Puedo saber porqué?
- N-no lo sé... Pero... Abajo algo me incomoda y me hace sentir raro... N-no te enojes conmigo por favor...
Volvió a taparse la cara avergonzado y temeroso mientras que Dio miró hacia donde apuntaba el peliazul, pudo reconocer al instante de qué se trataba y no pudo evitar reír un poco al notar que con la respuesta nerviosa que le había dado su bebé, claramente no entendía lo que realmente le pasaba, siendo esto solo una prueba más de su extrema inocencia, esto hizo escapar una sonrisa enternecida pero macabra por parte del rubio, quien sin duda aprovecharía esta situación para intensificar un poco su deleite.
- Oh mi dulce Jonathan, es normal que te sientas así, de hecho... Me halaga que te sientas así con todo lo que te he hecho... Deja que calme un poco esa sensación como recompensa...
Dijo mirándolo de una forma profunda, acercándose para darle un intenso beso en los labios, apenas éste fue correspondido, puso su mano en esa zona tan problemática, la entrepierna de Jonathan, quien al simple tacto no pudo evitar soltar un fuerte gemido que se vió tapado por el beso que invadía toda su boca.
Dio mantuvo su mano ahí sin moverse hasta que Jonathan se acostumbrara a esa nueva experiencia, unos 30 segudos pasaron y se separaron del beso, dejándo entre ellos un hilo de saliva.
- ¿Te sientes cómodo con mi mano ahí?
- A-algo así...
Dio solo sonrió y empezó a frotar la zona con algo de fuerza y lentitud, Jonathan trató de bajar la mirada cerrando los ojos con fuerza, luchando por no sacar ningún gemido, ya que no sabía si eso molestaría a Dio o no, no sabía si estaba bien moverse o no, si debía decir algo o no, esa sensación tan rara, algo que se sentía agradable pero igualmente dolorosa por la fuerza que se aplicaba sobre él, lo estaba dejando eufórico y empezaba a perderse a sí mismo, el corazón le latía a mil por hora, y no quería moverse pero estaba temblando como si tuviera espasmos, esa combinación de dolor, placer, miedo y... Amor, eran demasiadas como para poder asimilarlas, pero aún así luchaba por no hacer nada que crea que pueda molestar a su amor, quien no tardó en darse cuenta de todo esto.
- Jojo, déjate llevar por un momento, nada me haría más feliz en este momento que escuchar tu voz quebrarse entre gemidos, sé que te está gustando.
Dijo esto último para tomar con más fuerza el miembro de su contrario, y dejó de frotarlo para luego, solo dejar la mano ahí mientras movía los dedos de forma lenta, algo así como usar un juguete anti estrés. Apenas esto empezó a suceder, los fuertes gemidos por parte del peliazul no tardaron en llegar, pero junto con eso, también se escapaban las lágrimas de sus ojos, talvez por el suplicio que todo esto le causaba, talvez por el goce genuino que se sentía tocar esa zona, talvez por una mezcla de ambas cosas, pero nada de eso importaba, no iba a quejarse jamás, así que solo pudo limitarse a desahogar su tormento en todos esos gemidos y lágrimas.
¿No crees que te ves hermoso así? te ves tan adorable tratando de no desmayarte... Reconozco que eres bastante fuerte, ¿alguien con casi todo el cuerpo morado por tantos golpes, apenas despertando de un desmayo del que pudiste no haber despertado, y ahora, soportar esto a penas despertar? Realmente eres alguien muy determinado, es algo que amo de tí, que puedas tolerarlo todo, solo por mí, ohh y esa voz, esa hermosa voz tan pura, sólo pudiendo sacar torpes gemidos desesperados, sin duda escribiría las mejores orquestas con esa tonada, y esos ojos llorando... Se ven más preciosos que nunca, te está gustando, ¿verdad? No, ¡lo estás gozando! , ¿VERDAD? pues adivina qué, mi hermosa carita de ángel, esto no va a terminar aquí, no creas que eres el único que será complacido, después de todo, yo estoy haciendo todo el trabajo.
Entonces Dio de un empujón puso a Jonathan boca abajo, aprovechó el aturdimiento para acercarse de nuevo a él y susurrarle al oído.
- Mi bebé hermoso, eres tan adorable cuando te ves así, déjame intensificar un poco las cosas, ¿está bien?
- D-Dio... Por f-f-favor... N-
- Sh sh sh, No digas nada, sé que te va a gustar...
Dio empezó a quitarle el pantalón a su contrario para luego hacer lo mismo con el suyo, lo tomó por la cintura encajándole las uñas en su suave piel, acto seguido prosiguió a penetrarlo con mucha fuerza, esto hizo que Jonathan sacara un fuerte gemido, que más que otra cosa parecía un grito, pero al segundo se tapó la boca para que no se escuchara tan fuerte. Dio, de nuevo le quitó la mano de su boca mientras seguía embistiéndolo y manipulando su miembro al mismo tiempo.
- Está bien si quieres gritar, prometo que nadie va a escucharnos... ¿Cómo lo sé? Me tomé la molestia de hecharle somníferos a todos antes de dormir, nadie vendrá a molestarnos, solo quiero que disfrutes este momento tanto como yo lo estoy haciendo.
Es obvio que no obtendría ninguna respuesta, pero no me importa, con tener esa carita llorando y gimiendo para mí era suficiente, pero... ¿Me está sonriendo? ¿A pesar de todo lo que le dije e hice, es lo único que va a hacer? Dios... Solo vas a hacer que pierda más los estribos...
Siguió con el mismo brusco movimiento y lo fue incrementando a medida que pasaban los segundos, a un punto donde ya ninguno de los dos se reconocía a sí mismo, para ambos la vista se les empezó a nublar y nada del exterior importaba. A los ojos de cualquier tercero se pudo haber visto como una escena bastante grotesca, un chico de un aspecto deplorable era abusado de manera súmamente gráfica por alguien que no dejaba de atacarlo en cada movimiento que hacía, que no solo iba a lo ya mencionado, de por medio invadían las mordidas en todo el cuerpo hasta dejarlo sangrando, jalones de pelo y desde luego, bastante manipulación a los dichosos moretones.
Fue hasta luego de bastantes minutos que la escena terminó, ambos terminaron por correrse casi al mismo tiempo, fue entonces que ambos volvieron a la realidad. La tormenta de sentimientos por fín había terminado y ambos no podían estar más exhaustos. Jonathan vió por última vez a su pareja, quien solo podía mirarlo con una sonrisa enternecida, y no tuvo tiempo de decir nada antes de caer desmayado en su propia cama, Dio solo se echó a su lado y se lo quedó viendo por unos segundos.
- Jojo... Ya te dije que te ves precioso cuando duermes... Pero sé que no lo estás haciendo... Bebito testarudo, Debiste haberme dicho que te sentías mal, pero no te preocupes, mi estrellita, no seré tan brusco la próxima vez, no mientras estés tan delicado...
Le dió un beso en los labios y lo acomodó todo lo mejor que pudo para no levantar ningún tipo de sospechas, luego se fue de la habitación para ir a la suya y dormir un poco, no sin antes voltear a ver a su amado una última vez.

ESTÁS LEYENDO
Por Tí
FanfictionPrimero que nada, espero que si encuentran algún error no se mueran de cáncer pero trataré de corregir todo con el paso del tiempo, don't worry. ⚠CUIDADO POR SI NO TE GUSTA EL YAOI XD⚠ Ahora si, disfruten de este resumen todo chafa xd. Dio llega c...