➤ 11. Cercanía

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Es increíble lo que te hace hacer la adrenalina del momento, siempre me pasa cuando juego basketball, mucho más al ver al chico que me gusta.

Pero Masky no me gusta, digo Tim, definitivamente no me gusta.
Aunque eso no me quita el derecho a poder dedicarle una canasta a aquel asesino que roba miradas con sus ojos.

Masky había venido a verme, no pensé que un simple comentario iba a hacer que viniera al colegio. Sonreí al verlo, lo hice sin querer, por inercia. Aunque adentro mío tenía un miedo ¿Qué hay detrás de él? ¿Es un árbol?

—¡Chica nueva! ¡ATENTA!— me gritaron por atrás, estuve distraída por esos ojos verdes, malditos sean
—Mierda...— murmuré

El balón rebotaba, Tim seguía viéndome, pero siendo sincera yo me había distraído. Solo estaba el basket y yo

La entrenadora se llamaba Alice y la capitana era una chica de mi salón, que no recordaba su nombre, pero no olvidé que le había prestado mi calculadora en clase. El mundo da vueltas a decir verdad.
Solo tres iban a ser elegidas para el equipo de basket. Las demás solo estarían en el taller, yo no quiero eso, yo quiero ir directo al grano, yo quiero ser la mejor

¿Siempre fui así de competitiva?
No
¿Qué me pasa?
No lo sé
¿Quien me hace que me comporte así?
Masky
No, no es así
Si es así
¡Que no!
¿Segura?
No tanto
¿Quien eres?
Soy _______ ¿Tú quien eres?
Nadie

Me duele la cabeza, me da vueltas todo
¡NO!
—¡Atenta!— la voz de una chica me sacó de los pensamientos
—Dale dale— pedí el balón, tenia que meter otra canasta para así asegurar mi vacante
Tengo ganas de vomitar
Me dieron el balón, corrí, tenia que vencer esas náuseas, sino quedaría fuera del equipo. Seguí con el balón y mis malditas converse se resbalaron.
Casi perdía el equilibrio, si no fuera porque puse mi mano para apoyarme con el piso
¿Qué me pasaba?
¡Mierda!
Y así por todo el juego, no logré la segunda canasta.

—¡Fin del juego, chicas!

El juego había terminado, al igual que mis pocas esperanzas en quedar en el equipo de basketball. Sentí la mirada aguda de Tim, de seguro se sentía decepcionado, pero no era mi culpa el sentir vómito.
Pensé que la práctica estaría fácil; sin embargo habían chicas con buenas aptitudes. Quería morderme el labio por cólera.

—Carajo...—murmuré, todas las participantes fuimos a la línea, cerca a las gradas, gracias a eso podía estar al frente de Masky, claro que lejos, estaba trás la máscara afeminada

—Es cierto que todas de acá tienen cierta habilidad para este deporte, pero no todas serán elegidas. El equipo de basket del High School solo necesita tres suplentes, por ende, solo tres chicas entrarán — dijo fríamente, no me importaba ser suplente, solo quería estar dentro — Nuestra querida capitana dirá los nombres de las elegidas

—Así es Entrenadora, bueno...— sacó su papelito de su folder — La primera con tres sólidas canastas es Camila Mejilla
Aplausos
Cómo no

—La siguiente tampoco es sorpresa, en verdad me gustó cómo defendiste en posición — rió y la otra chica sonrió
Era aquel gorda que casi me aplastaba con su peso
Esta no soy yo

—Isabel Herrera, felicidades chica, estoy segura que pronto dejarás de ser suplente — le guiñó el ojo, ya se notaba el favoritismo en este lugar
No quedé, no quedé, repetía mientras aguantaba mis lágrimas por orgullo
Yo nunca había sido mala perdedora, pero hoy quería hacer un berrinche, en los brazos de mi madre
Aunque ha esta ya casi ni le importe

—La siguiente es ______ Stone, la chica eh....Nueva, bien ahí chica — dijo con cierta curiosidad
Mi respiración se paró,
Mi sonrisa salió y yo
Solo pude agradecer con cierto asco a esa puta capitana

MASKY Y TÚ (Westfield)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora