Carreras ilegales

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Pov'Leah

Aparqué enfrente de mi casa, el ambiente se torno más tenso, más serio.
Antes de entrar di un gran suspiro, volver a mi casa después de las noches locas de mi padre siempre es estresante.

-¿Leah?, ¿eres tú?- escuchar su voz hizo que mi piel se erizase y maldije por lo bajo.

-Hola papá

-¿Dónde estuviste anoche?- sus pupilas se dilataron tanto que casi no se podía ver el color verde de sus ojos- ¡Contesta!, no habrás pasado la noche en casa de los Leister ¿no?

-Claro que no, dormi en casa de Anna- mi voz salía débil e insegura.

-¡No me mientas!- su grito me espanto, di un paso hacia atrás y me apoyé en la pared- mirate- se levantó del sofá y le dió un trago a su cerveza- tan insegura, tan perdida, tan...cobarde, saliste a tu madre.

-ni la menciones.

-¿Qué dijiste?- sonrió ladeado, su aliento olia a colillas y alcohol- ya no eres tan valiente ¿no?, mucho hablar por las espaldas pero luego...luego eres como todas las zorras- aguantaba las lagrimas, no queria que me viese llorar, nunca era bueno- ¡llora!, venga, ¡muéstrate débil!, ¡muestra al mundo que en verdad Leah Jones es una débil chica sin iniciativa ni autoestima!

-para...-murmuré

-Habla más alto Leita que no te escucho- se apartó de mí y se bebió la lata del tirón.

-¡Déjame en paz!, esto es lo que siempre has querido, hundirme la vida, odiabas que yo fuese feliz porque tú no pudiste.

-tu madre  trajo la desgracia a mi vida cuando acepto tenerte.- Noté un pinchazo en mi pecho, sus palabras me dolían, claro que lo hacían,  era mi padre al fin y al cabo- largate

-no tengo a dónde ir

-Arreglatelas pero largate- no me movi, quería pero el miedo hacia que permaneciera en la pared- ¡Vete de mi puta casa!- la orden llegó acompañada de una bofetada limpia en mi mejilla.

Llevé mi mano a la zona afectada y aguantando las lágrimas sali de esa casa, esa casa que hace mucho tiempo dejó de ser mía.

-El coche te lo pago yo así que se queda aqui

-no puedes hacerme esto

-claro que puedo es más...ya lo he hecho, pirate.

No lo volví  a mirar, dejé la llave en el suelo y emprendí mi camino, no tenía ni idea a donde ir, a la casa de Anna era imposible hoy, Jenna estaría con sus padres y Nick...joder Nick, como me vea así mata a mi padre seguro.

Llamé al único número que sabía que estaría libre.

- dígamelo.

-Lion

-Leah, ¿pasa algo?

-¿puedo llegarme a tu casa?

-claro que si

-llego en breve

◇▪︎◇▪︎◇▪︎◇▪︎◇▪︎◇▪︎◇▪︎◇▪︎◇

-Leah debes hacer algo- dijo Lion mientras colocaba una bolsa de hielo en la zona afectada.

-es imposible hacer nada, he intentado de todo- resoplé y puse una mueca.

-¿te duele?

-no Lion, es que veo mariposas- reí y se encogió de hombros.

Adicction// Nick Leister Y Leah JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora