Adicction// Nick Leister Y Leah Jones

Promesas Rotas

Pov'Leah

Nick había salido a un bar con Lion y yo me encontraba leyendo un libro en su cama con su camiseta.
Tenía pensado hablar con él cuando llegase de lo que teniamos ahora mismo, hablar de un compromiso mayor.

Pensar que esta noche podría convertirme oficialmente en su novia me llenaba de ilusión y felicidad, tenía unas ganas de que llegase.

-Leah- la puerta de la habitación se abrió.

-Joder Dan que susto- me llevé el libro al pecho y respiré profundamente.

-lo siento pero necesito hablar contigo ya.

-esta bien, pasa- dejé el libro en la mesita de noche y me senté en los pies de la cama.-habla.

-El día que Noah se enteró de los cuernos me mandó una foto- ¿Qué tenía eso que ver conmigo?- besándose con un tío en una fiesta.

-vaya, Noah no era tan santita como dice su madre- me crucé de brazos- continua.

-creo que lo conoces y de verdad me sabe mal decírtelo porque no te conozco de nada y de lo que te conozco me caes bien.

-Daniel al grano por favor- de los nervios me puse de pie y apoyé mi cuerpo en la pared.

-El chico de la foto era Nick- sus palabras fueron rápidas y dolorosas- lo siento mucho Leah...

-es imposible Daniel, Nick no es como tú, no.- quería negarme a creerlo, era un desconocido y a Nick lo conozco de toda la vida- deja de mentirme Daniel.

-te digo la verdad Leah, mira- sacó su teléfono y entró al chat de Noah, ahí había una foto junto con un texto, agarré el teléfono y miré la foto, se me cortó la respiración, mis manos empezaron a temblar, era él, claro que era él, fue en la carrera, ese día me beso a mi...

-que hijo de puta- murmuré con las lagrimas al borde de salir- ¡qué hijo de puta!- tiré el móvil a la cama y golpeé la pared- no puede estar sucediendo esto, me lo prometió- en este momento ya no era dueña de mis actos, las lagrimas caían una detrás de otra descontroladamente, cada vez me costaba más respirar- ¡Me lo prometió joder!

-Leah, lo siento mucho de verdad- agarró su móvil y me miró.

-joder, ese día me besó a mi- agarré mi pelo nerviosa- me lo prometió... prometió que no me haría daño, ¡soy una estupida!

-Leah no...

No terminó, la puerta de la habitación volvió a abrirse y ahi estaba la causante de mi dolor, sabía que no tenía culpa pero para mi si que la tenía.

-¿Estas bien?- ignoré su pregunta y salí de esa habitación, baje rápidamente las escaleras, solo quería salir de ahí, necesitaba salir.

-¿Leah?- joder- ¿a dónde vas?

-lejos de tu hijo- dije con dolor en mis palabras.

-¿Qué te hizo Nick?- preocupado se apresuró a mi.

-me engañó, me prometió que no me haría daño y es lo primero que ha hecho

-Leah...

-no digas nada rafaella, solo quiero salir de aquí.

-¿a dónde iras?- pregunto Will.

-iré a casa de Anna, no quiero ver a Nick...ni a él ni a Noah.

-¿Noah?, ¿qué tiene que ver Noah?- preguntó curiosa Rafaella.

-¿no lo sabéis?- dudé en si era buena idea pero ya estaba dolida y me daba igual todo- Nick...- las palabras no podían salir de mi garganta- Nick jugó conmigo, salía conmigo cuando en verdad tenía algo con Noah.

-¿Qué Nick hizo qué?- su padre parecía enfadado.

-Joder, creo que no me lo merezco.

-cariño claro que no- Rafaella me abrazó y lloré más.

-lo siento Will, gracias por acogerme en tu casa pero necesito desaparecer, necesito estar alejada de tu hijo.

-esta bien, cuidate Leah.

No me despedí de nadie, solo sali rápidamente de esas cuatro paredes llenas de dolor, joder Nick.

No tenía como llegar así que recordé que el coche de Nick estaba aparcado cerca y siempre dejaba las llaves debajo de una maceta.

Estaba mal eso pero lo necesitaba.

Conduje aguantando las ganas de llorar ya que no quería tener un accidente. Aparqué como pude y toqué el timbre.

-¿Leah?- Anna abrió la puerta sorprendida, normalmente le aviso cuando voy.- ¿Qué te ha pasado?

-esto me ha pasado- mostré la foto que Dan me había pasado y ella abrió los ojos.

-que hija de puta

-Anna, esto no me puede estar pasando a mi, dime que es una broma, me prometió que no me haria daño, todas sus promesas se han roto, todo ha sido una farsa, ha jugado con mis sentimientos.

-Amor...- me estrechó en un cálido y fuerte abrazo donde me di el lujo de poder llorar y soltar todo lo que llevaba encima.

-¿por qué todos me abandonan?- sollocé en su hombro y ella se tensó.

-no vuelvas a decir eso, Leister es un gilipollas y Noah siempre lo he dicho, iba a traer problemas- entramos a su casa y subimos a su habitación, ahí me senté y exploté.

-todos me dejan Anna.

-yo no pienso dejarte, ya lo sabes juntas para siempre desde la cuna.- eso hizo que una leve sonrisa aparecería en mi rostro- pasa de él, es un capullo.

-y lo que más me molesta es que yo si que me enamoré de ese capullo, yo si que pensé en un futuro con él...- respiré profundamente- duele...joder Anna me duele mucho.

-juro matar a ese Leister, se lo dije, le dije que no te hiciese daño.

-¿sabes lo qué más me duele?- ella se sentó junto a mi y me prestó toda su atención- que me abrí a él , que le conté todo, absolutamente todo, ya no había secretos míos, joder que le dije "te amo", esas dos palabras que no digo a la ligera, esas dos palabras que significan tanto para mi, él lo sabía y aun asi ha jugo con mis sentimientos. Todo esta mal, todo es una mierda.

-El mundo en sí es una mierda- apoyó mi amiga.

-Nicholas Leister es una mierda

-y Noah Morgan no te olvides- ambas nos hundimos en un silencio tras lo dicho.

-si, es verdad, si que son una mierda- soltamos una carcajada a la vez y nos tumbamos mirando al techo.

-sabes que me tendrás siempre, ¿no?- dejó un corto beso en mi frente.

-Gracias de verdad Anna

-para eso estoy Leah

El resto de la noche la pasé llorando y Anna consolandome.

No volvería a caer en los juegos de Nicholas Leister, su turno de jugar se acabó, ahora voy a vivir yo.

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Vaya, Vaya, Leah ya sabe toda la verdad y tiene muy claro lo que va a hacer pero...¿Nick renunciará a ella tan fácil?

Todo queremos una amiga como Anna.

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