Adicction// Nick Leister Y Leah Jones

Decisión final

Pov'Leah

Había pasado este último día con Anna. No vi ni a Ronnie ni a Nick en ningún momento y la verdad lo agradecía.

Mi cabeza estaba muy liada y mi corazón tenía miedo de dañarse más todavía. Desde que Noah llegó a nuestra vida todo había sido un caos.

No me malinterpreteis, no tengo nada en contra de esa niña pero sinceramente mi vida se había visto muy afectada por sus actos.

-¿estás?- preguntó mi amiga detrás de la puerta de su baño.

-casi- sin más salí y guardé mi pintalabios en mi bolso.

-¿y la banda?

-no la llevo- encogí mis hombros quitandole importancia

-no estoy ciega Leah- dijo con obviedad mientras me miraba intentando adivinar algo.

-¿Qué sucede?- pregunté siendo seguida por la azabache. - he decidido no meterme en más problemas.

-¿Qué dices?- parecía no entender mi situación.

-si llevo la verde Nick se enfada y estoy estancada en la muerte de mi hermano- comencé a explicar mientras la chica me escuchaba con mucha atención- pero si llevo la roja Ronnie se enfada y estoy fallandole a mi hermano- suspiré sentandome en el asiento del copiloto- con ambas elecciones estoy defraudando a alguien y por eso he decidido liberarme esta noche.

-¿no vas a correr?- negué muy a mi pesar- no puede ser Leah.

-es lo mejor Anna, no quiero elegir bando- eché la cabeza para atrás y escuché el motor arrancar- no quiero seguir en contra de nadie, ambos me importan mucho.

-¿estás enamorada de ambos?

Esa pregunta me hizo dudar, ¿estaba enamorada de Ronnie? ¿O simplemente de la idea de ambos juntos?

¿Estaba enamorada de Nick o simplemente del capricho de mi infancia?

-no estoy segura Anna.

-sea lo que sea que elijas esta noche, si es que acaba bien...

-¡Anna!

-perdón, perdón- rió ganándose una pequeña sonrisa de mi parte- lo que quería decir es que te apoyaré decidas lo que decidas.

-¿en serio?, ¿y si la cago?

- pues habrá que comprar dos botellas de alcohol y un altavoz

-te amo

-yo más cariño.

♡▪︎♡▪︎♡▪︎♡

Hace alrededor de una hora que llegamos al lugar donde siempre se realizan las carreras.

El alcohol ya hacía efecto en mi organismo pero todavía tenía conocimiento de todo lo que sucedia a mi alrededor.

-ey Leah- justo cuando iba a apoyarme en un coche, la desagradable voz retumbo en mi cabeza- lo siento.

A visto tu mueca, seguro.

-¿Qué te trae por aquí Noah?- sabía perfectamente lo que hacía pero quería ver hasta donde podíamos llegar.

Pelea, pelea.

Callate

-em, vine con Jenna- se rasco la nuca nerviosa, ¿qué escondes Morgan?

-¿necesitas algo?

-Si- tan rápido como pregunté, respondió. - digo...joder

-al grano por favor- pedí, sintiendo como la cabeza me daba vueltas.