Harry James Potter.
O como en la sociedad le llamaban.
EL NIÑO QUE VIVIO.
No había tenido una niñez muy acogedora que digamos con sus tíos muggle.
Pero un día a sus cinco años un evento cambia su vida.
Donde años después durante un paseo con sus tío...
Había pasado ya un mes desde que Harry visito el callejón Diagon y ahora mismo este estaba saliendo del caldero chorreante, donde ah estado hospedándose desde el primero de julio.
Ahora siendo acompañado por Tonks que había venido a recogerlo, además de haber estado viniendo casi diario para enseñarle a Harry todo lo necesario, incluso enseñándole a controlar su habilidad de Metamorformago.
Ya que resulta que Harry era uno, pero uno parcial, ya que el apenas podia cambiar el largo de su cabello, el color del mismo, además de uno que otro rasgo facial.
También había estado juntandose con Meggan y Hermione en ocasiones, donde al inicio Hermione se quejaba de lo injusto que era que los sangre pura o mestiza tengan mas beneficios en la magia.
Pero entre el y Meggan, le explicaron que era gracias a estos que los nacidos Muggle podían ir a clases sin inconvenientes, claro también le explicaron como era el mundo de la magia.
Que en este mundo solo si eres fuerte, inteligente y ambisioso llegarías lejos, algo que Hermione entendió y si antes le gustaba la casa de los leones, ahora su meta y ambición era llegar a ser poderosa para traer cambios que hagan la comunidad mágica la mejor de todas.
Algo que Meggan y Harry decidieron ayudarla, Harry siendo el mejor mago del mundo y Meggan diciendo que mejor sea ambiciosa ya que ella también desea ser ministra de magia, asi naciendo una gran amistad y rivalidad entre dos brujas, que están destinadas a la grandeza.
Claro ambas no sabían sobre el futuro que les aguardaba a ambas, asi como a otras chicas que estaban destinasas a las grandeza y traer al mundo mágico grandes cambios y como traerían un desvalance entre los magos negros y los magos de luz que desde hace años estaban en una guerra fría.
Ahora Harry ya vestido con su típico traje estilo militar, estaba frente al gran tren que le llevaría hacia Hogwarts.
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Subiendo al tren después de despedirse de Tonks, esta le dio un beso en la mejilla cerca a los labios y después salio corriendo con el roatro sonrojado.
Harry con un ligero rubor ya que había sentido los labios de una hermosa chica subió al tren y comenzó a buscar un compartimento vacío.
Todo sin ver como dos chicas, siendo una castaña y una rubia, lo habían visto y estaban con las mejillas hinchadas haciendo pucheros celosas por eso y ambas al verse asintieron y rápido subieron para buscar al pelinegro.
Ambas recorrieron el tren buscando al pelirrojo, ya que Harry había cambiado el color de su cabello y los rasgos de su rostro para que nadie le reconociera al esconder su cicatriz, la unica razón por la que lo reconocieron era porque estaba con Tonks.
Durante cinco minutos estuvieron buscándole, hasta que llegaron al ultimo vagón y en el ultimo compartimento.
--Hola Meggan, Hermione, como están, perdón por no esperarlas. Dijo Harry mientras saludaba a sus amigas, que sonrieron mientras señalaban el cabello donde Harry entendió y cerro sus ojos, mientras su cabello volvía a ser negro como la misma oscuridad sin rastros de luz alguna, además de su cicatriz volver y cuando abrió los ojos ahora eran sus típicos ojos verdes.
