[5] Anestésiame.

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NOTITA: de antemano me disculpan lo largo, me inspiré con este capítulo:') jeje, creo que me metí en el papel y se me hizo difícil soltarlo🤣🥲.
Por otro lado, no tengo conocimiento en medicina así que tampoco sé si está bien, pero bueno en la imaginación todo es válido JAJSJA, y confío en Google.

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Llevaba apenas una semana en la que Erwin me convenció para formar parte de la legión de reconocimiento, pero no como un soldado, sino como médica.

Si bien ellos tenían los conocimientos para situaciones básicas y heridas superficiales, Erwin me conoce desde que soy una niña y sabe lo mucho que aprendí de mi padre en el área medicinal, razón por la que cuando supo sobre la muerte de mi padre, sintió que una manera de cuidarme era teniéndome cerca, por lo que me convenció de venir aquí.

Digamos que Erwin es como un tío para mí, pero tampoco tan así, porque realmente solo era un amigo de mi padre.

Aquí en el cuartel tengo mi propio "laboratorio" por decirlo así. Pero más bien son las cosas básicas que necesito para poder atender las emergencias, pero Erwin quería que yo me sintiera lo más profesional y cómoda posible haciendo lo que tanto me gusta, gesto que le agradecí profundamente.

Si bien llevaba una semana aquí, ya había conocido a varios de los chicos y las chicas. Principalmente a Reiner, Jean y Eren. Esos tres son los que más terminaban con alguna lesión porque entrenaban mucho o hacían cualquier tipo de acción suicida en el combate. A pesar de eso, eran unos buenos chicos.

Sasha la conocí porque me llegó a consulta debido a un dolor que sentía en el abdomen después de un entrenamiento que tuvo con el capitán Levi. Suspiré y le apliqué una medicina analgésica derivada de la flor árnica, y sabía que le ayudaría mucho para que continuara entrenando.

Con el capitán Levi no he tenido interacción, y la poca que llegamos a tener fue conflictiva. Principalmente porque él ni siquiera estaba de acuerdo con que Erwin me trajera aquí, manifestó que es una estupidez y que yo sería un estorbo y una preocupación más, teniendo en cuenta que si llegara a pasar una invasión, yo ni siquiera sabría defenderme porque no sé absolutamente nada de combate ni movilizarme con el equipo de maniobras tridimensionales.

Si bien tenía razón, igual me daba mucha rabia y yo sé que podía ser útil de alguna forma.

Estaba reposando en mi escritorio leyendo un libro, cuando de repente la puerta se abrió, subí la mirada y el capitán Levi me miró con recelo,  cerró la puerta tras de sí y colocó el seguro.

—Erwin me obligó a venir. –Aclaró, sin siquiera saludar–  y si viene no dejes que entre.

Me quedé atónita por unos instantes sin comprender absolutamente nada.

—Bueno. –Dejé el libro en la mesa, confundida– ¿Por qué?

Dió un paso pero soltó un leve gruñido y quejido mientras se sostenía a un costado del abdomen. Me levanté del escritorio un poco preocupada pero me mantuve distante, por lo poco que conocía de él, me debía imaginar que ayudarlo sólo lo iba a enojar.

—Tsk, maldita sea.

—Eh –Me acerqué un poco a él– Si tienes dolor, siéntate en la camilla.

Levi gruñó, principalmente porque odiaba recibir órdenes de alguien que no fuera Erwin, y porque seguramente detestaba sentirse vulnerable.

Levi se sentó en la camilla y mantuvo presionado su abdomen. Me acerqué a él sin tocarlo.

—¿Qué te pasó?

—No te importa. Yo no necesito estas idioteces, solo vine para que Erwin me dejara tranquilo. –Volteó la cabeza, ignorándome–

Levi Ackerman (One Shots/+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora