Emily Forbes llevaba una vida común y aburrida, hasta que a su hermana la mordió un vampiro. Desde entonces, Emily deberá enfrentarse a todo tipo de obstáculos que este nuevo mundo propone, pero todos sus planes cambian cuando los Mikaelson llegan a...
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La morena abrió los ojos solo para ver una sala antigua y muy desordenada. Se encontraba sentada al lado de Elena, con quien al parecer también habían secuestrado. La morena Gilbert aún estaba inconsciente tumbada en el sillón, y Emily recordó lo que Jeremy le dijo que hiciera si eso pasaba alguna vez. Así que la morena se acercó decidida a la hermana de su mejor amigo y le pegó una colleja. Luego ella se dió un pequeño golpe mental por hacer caso a su amigo.
<<Era obvio que eso no iba a funcionar>> Oyó la voz de Bonnie en su cabeza echándole la bronca como normalmente hacía cuando Emily seguía los consejos de Jeremy.
—Oh, ya estás despierta. —Un hombre se acercó hasta donde ella estaba.
—Hola. —Saludó al hombre que la miró con una ceja alzada. —Soy Emily.
—Sé quien eres. —El chico dijo para luego quedarse callado.
—¿Sabes? Es de mala educación no decir tu nombre cuando alguien te dice el suyo. —Ella regañó.
El hombre ahora se veía un poco avergonzado. —Soy Trévor.
—No te pega Trévor. —El chico frunció el ceño. —Te voy a llamar Bob.
Una chica de pelo corto entró, haciendo que el hombre se pusiera tenso y cortara la conversación con la morena. Ambos empezaron a discutir. La morena intentaba seguir el hilo de la conversación, sin embargo, se perdió mientras pensaba un nombre que le quedara bien al hombre. Cuando vió que la de pelo corto empezaba a alzarle la voz. Salió en defensa de su secuestrador.
—¡Oye! ¡No le grites a Bob! —Ella defendió. El chico sonrió divertido y se acercó un poco más a ella. Aún estaba asustado por la idea de que el original les viese, pero esa chica le había hecho amena la mañana.
La morena de pelo corto frunció el ceño confundida, mientras miraba a su amigo. En ese momento, la voz de la doppelganger llamó la atención de todos ahí.
—¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Quiénes sois? ¿Emily qué haces aquí? ¿Te han hecho daño?
—Elena estoy bien. Ellos son Bob y su amiga. —dijo señalando a la pareja que estaba ahí. — Y nos han secuestrado.
Elena se quedó un momento callada procesando las palabras de la hermana de su amiga, y cuando entendió lo que pasaba, se acercó rápidamente a ella y se puso delante.
—Lena no me harán daño. Es inofensivo. —Dijo señalando al vampiro.
Trévor abrió la boca con indignación.
—¡Eh! Yo no soy inofensivo. Puedo hacerte mucho daño.
La morena le miró antes de empezar a reírse, haciendo al chico fruncir el ceño junto a la doppelganger, y a la chica de pelo corto sonreír divertida.
La diversión se terminó cuando ambos vampiros oyeron unos pasos arriba. Rose envió una mirada al chico para subir a velocidad vampírica.
El chico miró preocupado a la morena. La sujetó del brazo y la empujó detrás suyo a modo de protección. La niña le había caído bien y no quería ponerla en peligro con el original.
El ambiente se puso tenso cuando una figura con traje se paró en la barandilla de las escaleras, para segundos después aparecer delante de la chica Gilbert.
—Humana, es imposible. —Dijo mirando a la doble. —Hola.
En ese momento, su mirada se fijó en el vampiro, que ya había dejado el lado de la morena, colocándose a una distancia prudente del original.
—Elijah. Te pido disculpas. Te fallé con Katerina.
—Ya no son necesarias, Trévor.
—Sí, sí lo son. Me confiaste a la doble y te fallé, lo lamento.
Elijah se acercó a él, con intención de arrancarle la cabeza, él no perdonaba a quién le mentía, cuando una chica morena, de pelo ondulado y ojos azul cielo, se interpuso entre ellos, negando con la cabeza mientras veía al original molesta.
—No sé quién eres, ni qué quieres, pero no le vas a hacer nada a Bob.
El original aún seguía perplejo, mirando a su compañera, a la que había esperado durante mil años, protegiendo a aquel vampiro de cuarta. Una pequeña sonrisa se instaló en su rostro mientras veía a la chica.
—¿Y tú quién eres? —Preguntó.
La chica frunció el ceño por el cambio de tema antes de contestar. —Emily Forbes, amiga de Bob, así que no le hagas daño.
Trévor miró asombrado como la expresión de Elijah se volvía tranquila, y como sonreía a la morena. Ese amor, ese anhelo, ya lo había visto en otra parte. Miró a Rose, que miraba la escena igual de asombrada que él, se acercó a ella con cuidado, aún manteniendo un ojo en que el original no le hiciera nada a su nueva amiga.
—Es su alma gemela. —Susurró.
Elijah miró mordaz a los dos vampiros más jóvenes, antes de volver a fijar su mirada en la chica frente a él.
—Un placer conocerte, Elskan. Te he estado esperando. —Sonrió.
Emily abrió mucho los ojos asustada. Aunque aquel hombre no le había hecho nada, y por alguna razón, en su interior sentía que podía confiar en él, no le conocía, y no iba a arriesgarse por un extraño.
<<Stefan, ¿dónde estás cuando se te necesita?>> Se preguntó a sí misma.
Inmediatamente, un ruido sonó arriba, llamando la atención de todos.
—¿Quién más hay en la casa? —preguntó el original tomando por el brazo a ambas chicas, a una más cuidadosamente que a otra.
—No lo sé. —Respondieron ambos vampiros a la vez.
Al subir, Elijah tiró a Elena a Rose, y a Emily a Trévor, antes de salir corriendo a buscar a los causantes del ruido.
