Emily Forbes llevaba una vida común y aburrida, hasta que a su hermana la mordió un vampiro. Desde entonces, Emily deberá enfrentarse a todo tipo de obstáculos que este nuevo mundo propone, pero todos sus planes cambian cuando los Mikaelson llegan a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Habían pasado dos semanas. Dos semanas en las que Emily y Elijah habían reforzado su vínculo pasando todo el tiempo que podían juntos. Hacía ya unos días que Emily había notado que algo le pasaba a Alaric. No parecía el mismo. Y lo comprobó cuando esa misma mañana, en clase de historia, Alaric se confundió de siglos, y no dió tantos detalles de los eventos como normalmente le gustaba dar. Además de eso, había notado que no paraba de mirarla en la clase. Y debía admitir que eso le inquietaba.
Cuando todos se habían ido del aula, Emily se acercó a la mesa del profesor, donde éste descansaba, decidida a saber qué pasaba con él.
—Alaric.
—Emily, ¿verdad?
La chica frunció el ceño. Había hablado un montón de veces con él, ¿y ahora se cuestionaba su nombre?
—Sí. Quería preguntarte si estás bien. Llevas una semana actuando un poco raro.
Alaric se levantó y se puso frente a ella. Pero antes de que pudiese articular una palabra, una voz les interrumpió. Emily ya se estaba empezando a acostumbrar a que la interrumpieran cuando hablaba con alguien.
—Elskan. —Elijah saludó desde la puerta, mirando con una sonrisa a la chica.
—Hola, 'Lijah.
—¿Nos vamos? —preguntó mirando con duda al profesor. Si verdaderamente fuera Alaric, se habría acobardado, pues la mirada del original daba verdadero pánico. Pero al ser el híbrido, simplemente se quedó en su sitio sin hacer nada.
—Claro. Adiós, Alaric. Nos vemos esta tarde en la fiesta.
El híbrido frunció el ceño mirando la interacción de su hermano con su pareja. La había reconocido el primer día que entró a la clase. Eso sin contar las cosas que Katherine le había contado sobre ella. Sabía perfectamente que ella era su alma gemela, lo que no entendía, era por qué su hermano estaba tan cerca de ella. Sería algo que tendría que resolver esa tarde en la fiesta, después de matar a la bruja Bennett para que dejase de interponerse en sus planes.
Emily llevaba un vestido blanco con lunares negros y una diadema del mismo color. Bajó junto a su hermana, Caroline, que llevaba un vestido parecido. Tyler y Elijah les esperaban abajo, ambos vestidos con traje. Elijah sonrió mientras le tendía la mano a su pareja, acompañándola en el último escalón.
—Estás deslumbrante, Elskan.
—Tu también estás muy guapo, 'Lijah. —Complementó la chica ligeramente sonrojada.
Desde fuera del gimnasio se podía oír perfectamente la música. Emily pudo ver a Stefan, Elena y Damon entre toda la gente, hablando con Bonnie y Jeremy. Damon fijó su mirada en ella y empezó a acercarse. Elijah se puso delante de ella cuando vió que el vampiro estaba lo suficientemente cerca como para herirla.
—Emily estás preciosa. —Dijo con una sonrisa. Sabía que a la chica no le gustaba ponerse vestidos.
—Piérdete, Damon.
El vampiro intentó acercarse de nuevo, sin embargo, Elijah le empujó hacia atrás.
—Ya la has oído, Salvatore. Piérdete.
—¿Qué pasa aquí? —La voz de Alaric se hace presente. Había observado lo mal que su compañera y Damon se llevaban, y el híbrido sólo necesitaría una palabra de ella para patearle el culo al Salvatore mayor.
—Nada, Alaric. Nuestro amigo original está un poco tenso hoy. —Dijo el pelinegro con una sonrisa.
Elijah y Emily se fueron con Jeremy segundos después, ignorando a Damon que parecía solo querer fastidiarles la noche.
—¿Bailamos? —Elijah le preguntó. Antes de que pudiese responder, Bonnie tiró de su brazo alejandola de Elijah, susurrando un "ahora volvemos".
Emily vió como Elena se unía a ellas mientras caminaban por los pasillos.
—¿Se puede saber qué pasa?
—Klaus. Eso pasa. —Elena dijo luciendo un poco asustada.
—Chicas. ¿Qué hacéis aquí?
—¿Alaric? ¿No deberías estar en el baile? —Bonnie preguntó.
Él sonrió cínicamente y ahí Emily ató cabos. Alaric llevaba una semana sin parecer él mismo porque no lo era. Empujó a ambas chicas detrás suya, sabiendo que aunque Bonnie fuera bruja, ella era más fuerte porque llevaba más tiempo practicando.
—¿Qué pasa? —Elena preguntó al ver el cambio de actitud en Emily.
—No es Alaric. —Dijo Bonnie sorprendida.
—¿Entonces-
—Klaus. —Emily murmuró algo asustada haciendo que el híbrido sonriera.
