Capítulo VII : Recuerdos

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—Has acertado, amor

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—Has acertado, amor. Sin embargo, no deberías preocuparte. No te haré daño, puedes estar segura.

—Niklaus. —La voz de Elijah hizo eco en el pasillo. Detrás de él, venían Stefan y Jeremy.

—Elijah. Mi querido hermano mayor, qué sorpresa. No sabía que te gustaran los bailes de instituto. —Dijo acercándose a él, solo para ser inmediatamente lanzado al otro lado de la sala.

—No te acerques a él.

—Eres una bruja impresionante, amor. —Murmuró antes de aparecer delante de ella, escuchando un gruñido de Elijah al otro lado del pasillo. Bonnie se colocó delante de ella, intentando proteger a su amiga, tal y como Emily había hecho antes. —Bruja Bennett.

Antes de que pudiesen reaccionar, el híbrido tomó a la bruja por el cuello y desapareció a velocidad vampírica.

—¡Bonnie!

—Elskan...

—Elijah, suéltame, debo...

—Yo la buscaré. Tú te irás a casa. Suficiente peligro por esta noche.

—Pero...

—Caroline te está esperando en el coche.

Ella suspiró antes de darle un beso de despedida e irse con su hermana. Elijah sonrió viéndola irse. Sacudió la cabeza antes de ir tras su hermano y Bonnie.

—Emily... —Caroline entró a su habitación horas más tarde.

—Care, ¿qué pasa? —dijo ella al notar la mirada de su hermana.

—Elijah ha llamado. Bonnie... Bonnie no...

—¿Qué, Caroline?

—Lo siento mucho. —Murmuró la rubia antes de sentarse en la cama de su hermana y abrazarla mientras lloraba.

—No...no, no, no. Bonnie no puede... no es posible...

Caroline sabía el dolor que tenía su hermana. Pocas veces la había visto llorar. Sabía que Bonnie y Emily eran casi tan apegadas como Emily y Jeremy, y sabía que la noticia la estaba destrozando.

—Debí haberme quedado con ella... debí haberla protegido...

—No podías hacer nada, Ems. Klaus te habría matado a tí.

—Oh, dios, tengo que llamar a Jeremy, estará destrozado. —Murmuró antes de intentar levantarse.

—Emily...

—¿Y tú? Dios, tienes que estar destrozada. Érais amigas desde la guardería.

—¡Emily! —Gritó llamando su atención. —Deja de preocuparte por los demás un momento y piensa en ti. ¿Cómo te encuentras tú?

—Está muerta, Care. —Abre mucho los ojos, como recién dándose cuenta, mientras las lágrimas amenazan con salir. —Bonnie está muerta. —Susurra.

Aquella noche fue una de las peores que Emily podía recordar. No durmió casi nada. Cuando cerraba los ojos todo lo que podía ver era los momentos que había tenido con Bonnie. Veía una y otra vez, cómo le prometió a Sheila Bennett que cuidaría de su nieta, que no dejaría que nada la pasara. Y en todo lo que podía pensar era en lo decepcionada que la bruja estaría ahora de ella.

A mitad de la noche, Elijah entró a su habitación, tratando de no hacer ruido, sin darse cuenta de que ella estaba despierta.

—Elijah.

—Hola, Elskan. —Dijo sentándose a su lado. —Lo siento mucho, yo...

—No fue tu culpa, 'Lijah. No fue culpa de ninguno de nosotros. Ella iba a sacrificarse y no me lo quiso decir para que no me preocupase. Damon lo sabía y la dejó. Y Niklaus la mató. Nosotros no tenemos la culpa.

Se quedaron el resto de la noche en silencio, apoyándose el uno en el otro. Porque aunque Elijah no lo demostraba, estás dos semanas había conocido un poco mejor a la bruja y le había caído bastante bien. Lamentaba su pérdida. Pero sabía que a la que más le dolía era a Emily. Ellas habían crecido juntas. Habían aprendido magia juntas, habían gastado bromas a Jeremy juntas... y sabía que esos recuerdos le estaban haciendo más difícil la noche a su pareja. Juró que en cuanto tuviera la oportunidad, mataría a su hermano por hacer llorar a su pareja.

Nadie hacía llorar a Emily Forbes y se iba de rositas. Nadie. Por lo menos no mientras él estuviera aquí.

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