Diversos One-Shot's de personajes de la maravillosa película "Spider-Man Across the Spider-Verse"
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-No tengo problemas de ira, ¿quién se cree que es?- le preguntaste a nadie en particular mientras paseabas con Miguel. Dejó escapar un suspiro, presionando sus dedos contra sus sienes.
-¿Él tiene como qué? ¿15?, sí, no le dices eso a alguien que te dobla la edad- continuaste, tu presión arterial aumentó con cada segundo que pensabas en el incidente.
Miguel trató de estar tranquilo, pero la última misión lo excitó y le rascó los nervios. La misión salió bastante bien, excepto que te alteraste un poco y el recién llegado, Miles, lo comentó. Ah, y el objetivo casi escapa por culpa de Miles, lo que lleva a todo esto.
-¡No puedo creer esto, él fue la razón por la que la misión casi falla, y se atreve a decir que tengo problemas de ira!- la última parte casi gritaste. Nunca te detuviste, siempre moviéndote.
No podías mantener la calma, no podías calmarte. Cada vena debajo de tu piel se calienta, algunas están esperando para explotar.
De repente ambos escucharon que alguien se acercaba a la plataforma de Miguel, y volteándose con una mirada seria. Sabía exactamente quién venía y qué pasaría si lo veías, pero ahora no había forma de evitarlo.
Caminaste hasta el borde de la plataforma y miraste a Miles -¿Viniste a disculparte?- Preguntaste y cruzaste los brazos sobre el pecho.
Miles parecía confundido, no, no estaba aquí para disculparse, y lo dejaría claro -Me amenazaste, me gritaste porque dejé que la anomalía casi se escapara. Reaccionaste de forma exagerada- afirmó.
Tus ojos se entrecerraron, endureciendo la expresión. -¿No puedes hacer nada bien y acusarme de tener problemas de ira? ¡No tengo jodidos problemas de ira!-
Justo cuando estabas a punto de tirarte encima de Miles, unos brazos envueltos alrededor de tu cintura te detuvieron y una voz dijo -suficiente- la voz profunda de Miguel resonó en tus oídos. Normalmente su voz te suavizaría, pero ya te habías ido demasiado.
Sin embargo, tu hombre ignoró eso y te empujó detrás de él.
-Miles, hablaremos de esto más tarde. Cometiste un error…- -¿Qué, estás diciendo? ¿Qué no se volvió loca?- Miles no quería aceptar que lo que hiciste estuvo bien.
-Si me dejaras terminar, sabrías que ella recibirá su parte justa de las consecuencias- espetó Miguel al joven, mientras que una pequeña parte de Miles se sintió mejor, solo te enfureció más.
