Diversos One-Shot's de personajes de la maravillosa película "Spider-Man Across the Spider-Verse"
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Un robo ocurrió el martes 6 de julio a las 3 am en punto. Un robo en una joyería de oro. Un minuto después de eso, la tienda de Pandora al lado.
A nadie le importaba el robo, por supuesto. La gente estaba demasiado ocupada hablando de la donación anónima por valor de más de 15.000 al día siguiente a tres centros diferentes que los necesitaban.
La mente de Gwen Stacy, sin embargo, todavía está atrapada en un némesis particularmente difícil, el gato negro. Ella nunca ha fallado en capturar a un villano como este, nunca tomó tanto tiempo. Pero una y otra vez, con el tiempo, el molesto gato rápido y astuto escapa de sus garras.
-Bueno, sea lo que sea, necesito que tomes un poco de vida para este regalo que estoy a punto de...- -¿Regalo?- Sus ojos se iluminan de inmediato. Le sonreíste y sacaste la pequeña bolsa de papel, agitándola frente a ella.
Gwen de lo impaciente que está, te lo arrebata y se pone a desatarle las cintas. -Ni siquiera es mi cumpleaños.- Ella murmura. -Bien, ahora no puedes pedirme nada en tu cumpleaños.- Lo resolviste, ganándote una sonrisa traviesa de ella. Ella sabe que le darías cualquier cosa si solo te lo pediera.
Te deleitas con su expresión de sorpresa cuando saca el brazalete dorado, era un diseño ondulante, dos largos de oro girando en un círculo, con un pequeño diamante azul colocado en el medio. -Estas loca- Ella dice, mirando en tu dirección. -¿Qué? ¿No puedo mimar a mi chica?- sus toman un ligero rosa con esas palabras. Deberías haberme dado la bienvenida. -El azul me recordó a ti. Una pieza central alrededor de toda la mierda dorada- Ella deja escapar una pequeña risa, sacudiendo la cabeza. -Me encanta, gracias.- Respondiste con un movimiento de cabeza y tu misma pequeña sonrisa.
-Esto debe haberte costado mucho, ¿no podrías haberme comprado un brazalete de un dolar?- Bromeó mientras se ponía el regalo en la muñeca derecha. -Oh, no te preocupes, confío en ello- Dices con tu tono habitual.
Gwen casi retrocedió cuando dijiste eso, antes de despertarse en su mente, obligándose a dejar de lado el alter ego de Spider-Woman por hoy.
Estabas bromeando porque no querías que ella se sintiera mal, siempre lo haces. Así que puso los ojos en blanco antes de volver a empaquetar la caja y la bolsa de papel para ponerlas debajo de la mesa. -Serías un ladrón de mierda- ella concluyó. Fruncis el ceño. -Bueno, entonces, al menos podría ver a Spider-Woman- Bromeaste mientras meneabas las cejas.
-Me pregunto cuántas personas se convirtieron en ladrones y ladrones realmente malos solo para obtener tu autógrafo- La última parte de tu oración quedó ahogada por los sonidos de otros estudiantes cuando finalmente llegó su profesora, pero Gwen, que la escuchó demasiado bien, solo sonrió ante la idea.
