II

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Llamaba a los ilus junto con Aonung, cosa que hizo sonreír al contrario, mirándome con burla mientras realizábamos la llamada a las criaturas.

Había olvidado un pequeño detalle que me costaría el maravilloso día que estaba teniendo hasta antes de levantar, es decir, mi día empezó de la peor forma posible con la noticia de mi casamiento, pero las burlas de Aonung eran de lo peor. Y más ahora que veía cómo nuestros ilus venían con otros hacia aquí.

Para mi desgracia, nuestros ilus estaban emparejados. Cosas del azar, Aonung diría que es el destino solo para molestarme, pero yo digo siempre que es el azar. Uno no elige de quién se enamora y termina teniendo una cría.

—Bien—acaricié a mi ilu—. ¿Cómo estás campeón?—restregué mi mejilla en la suya, formando un amistoso saludo que hizo a mi ilu chapotear agua—. Espero que puedas dejar que esa pequeña Na'vi de ahí tenga el honor de ser el primer jinete de tu hermosa y pequeña ilu—dije refiriéndome a Tuk.

Nuestros ojos se observaron mutuamente hasta que mi ilu hizo uso de sus cuerdas vocales en señal de aprobación.

—Gracias—dije compensándole con comida—. Bien, ¿cómo van...? ¿Qué pasa?

Todos los Sully me miraban expectantes, como si nunca hubieran visto la hermosa conexión entre Na'vi y criatura marina. Miré a mis amigos, quienes sonreían enternecidos y con orgullo hacia mí.

—Ya basta—susurré con las orejas gachas—. Qué vergüenza—aparté la mirada con las mejillas calientes—. Vamos—extendí mi mano hacia Neteyam.

—Está bien—soltó una risita.

—Solo ignora lo que acaba de pasar, por favor—moví mi cola con nervios.

Asintió con una amplia sonrisa, cosa que me hizo avergonzarme todavía más y traté de ignorar llamando a otro ilu para que el Na'vi pudiera montarse en él.

—Bien—hablé más tranquila—. Crea el vínculo con cuidado—indiqué viendo cómo acercaba su tenza al ilu hasta formar un vínculo entre ambos—. Siente su respiración, cómo fluye a través de él y se mezcla con la tuya—sonreí—. ¿Lo tienes?

—Creo que sí—contestó nervioso.

—Calma—palmeé su hombro—. Recuerda mantener una buena postura.

—Vale—tomó aire—. Deséame suerte—dijo con una sonrisa.

—Soy una guerrera—le devolví la sonrisa—. Sólo te pediré que regreses con vida del campo de batalla.

—¿Qué?

Di una palmada al ilu para que comenzara a nadar, tomando a Neteyam un poco por sorpresa. A pesar de eso consiguió sostenerse con una buena postura, sin embargo, en cuanto el ilu se sumergió, su agarre no fue suficiente para evitar caer.

—Eso fue rápido—hice una mueca de dolor al sacar la cabeza del agua para dejar de ver al Na'vi.

Nuestros ojos se cruzaron en el momento que salió del agua, pillándome por sorpresa justo cuando reía por su torpeza.

—Disculpa—aclaré mi garganta volviendo a mi expresión tranquila y encogiéndome de hombros nerviosa.

Soltó una carcajada inesperada, pero en seguida sonreí al darme cuenta que los papeles se habían invertido en la misma situación que nuestro primer encuentro.

—¡Oye, Korhal!—gritó Aonung pasando un brazo por mis hombros—. Ven a ayudarme con Lo'ak, anda. Es un incompetente.

—Deja de meterte con ellos—le di un codazo—. Están aprendiendo. Además, Tsireya ya te está ayudando, y no creo que ese Na'vi del bosque prefiera mi compañía—sonreí con malicia.

QUE EYWA GUÍE NUESTROS CORAZONES [] NETEYAM X LECTORA []Donde viven las historias. Descúbrelo ahora