Un nuevo día de clases empezó, el cielo se veía realmente hermoso, y el clima era perfecto.
Perfecto para dormir, y la pelinegra no se resistió y durante algunas horas clases, estuvo profundamente dormida.
Debido a sus bajas calificaciones, Reiko le pidió ayuda a Koro-sensei, quien se entusiasmó de más y la pelinegra se la pasó casi toda la noche despierta realizando problemas de matemática, llegando a dormir dos horas máximo.
Razón por la cual, no la había despertado en las horas que tuvo clase, haciendo como que no la había visto.
— Está realmente agotada — Sugino la miraba con los brazos cruzados al lado de Nakamura.
— No ha podido dormir bien — La rubia miró preocupada a las ojeras que la pelinegra tenía debajo de sus ojos. — No logré despertarla para ir a Educación física, de seguro no tiene grupo para el viaje... — A pesar de haberlo dicho con un tono bajo, sus ojos se volvieron dos estrellas al pensar en una cosa.
— Antes aceptó unirse al grupo que tengo con Nagisa y Kayano — Sugino rompió las ilusiones de la Nakamura, quien mantuvo un aura deprimida.
— No es justo — masculló y zarandeó a la pelinegra — Habías dicho que la próxima tarea grupal irías conmigo.
Por el movimiento brusco, la pelinegra finalmente despertó.
— ¿Qué ocurre? — Preguntó desorientada.
— ¿En verdad estás en el grupo de Sugino?
— ¿Qué grupo? — preguntó nuevamente, hasta que recordó, que al inicio del día, le había preguntado para estar en su grupo con Nagisa — Oh... ese grupo... Perdón Rio, juro que la próxima vez definitivamente voy contigo.
— Mi mejor amiga me ha cambiado — dramatizó, mientras abrazaba a la Hayashi y Sugino se acercaba a donde se encontraban Okuda, Kaede y Nagisa.
— Culpa al cansancio por ello – Se restregó el ojo cansada, recostándose en el hombro de su mejor amiga.
Su equipo la llamó, por lo que ella se volvió a recostar en el pupitre, logrando escuchar un poco de la conversación que su mejor amigo tenía con los demás.
— Bien, ¿y quiénes somos? Nagisa, Sugino, Kayano y... — logró escuchar la pelinegra al Akabane.
— ¡También he invitado a Okuda! — Kaede atrajo hacia ella a Okuda, quien observaba nerviosa.
— Los grupos son de seis, necesitamos una chica más, ¿no?
— Al ser impares, le había pedido con antelación a Koro-sensei de ser un equipo de siete — habló orgulloso Sugino — Nos viene como anillo al dedo ahora mismo, ¿qué les parece la diva de la clase Kanzaki? — Un pequeño sonrojo apareció.
— ¡Oh! Ninguna objeción
— ¿Y quién vendría a ser el séptimo integrante? — Karma preguntó.
Fue entonces cuando sintió un jalón de su brazo, haciendo que se alzara y quedara al lado de Sugino.
— Nuestra querida Reiko. — dijo con una sonrisa.
— Buenas — Saludó con una sonrisa cansada.
— Con ella nuestro grupo ya está formado — Dijo Nagisa, sonriéndole amablemente a Reiko.
A pesar de no tener una relación tan estrecha como la que la pelinegra tenía con Sugino, se llevaban bien. Karma se acercó y la abrazó por el cuello.
— Así que de nuevo iremos juntos Gemita, ¿acaso ya lo haces a posta? — preguntó burlonamente.
— Tengo que hacerle barras a mi mejor amigo — dijo Reiko, codeando levemente a Sugino, quien se sonrojó levemente ante esto.
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𝐿𝑜𝓈𝓉 𝑜𝓃 𝓎𝑜𝓊
FanfictionTodos saben que la curiosidad mató al gato, pero este murió sabiendo. ¿Qué pasaría si, por mera curiosidad, el pelirrojo del que trata este fanfic quisiera indagar sobre el pasado de una pelinegra que se integró a la clase E? ¿Qué pasaría si dicha...