Chica Linda I Winrina [Adaptación]

Capítulo 11

— ¡Karina! ¡Karina! —Yeji gritaba por todo el pasadizo dirigiéndose al salón de esta.

Jimin al igual que todo su grupo de amigos, a excepción de Jeno y Jaemin, estaban castigados y sin fiestas durante las vacaciones.

Yeji entró al salón gritando, Jimin por su parte solo tapaba su rostro avergonzada por la situación.

— ¡La tengo! ¡Mira esto! —Yeji sacó su celular mostrándole un vídeo.

En este se veían las grabaciones de la cámara de uno de los pasadizos del Instituto.

— ¿Qué tiene? Son solo grabaciones.

—Yoo Jimin, es el pasadizo donde está tu casillero. Mira la hora, son las tres y media de la tarde. Nosotras salimos a las tres.

—Tienes razón, esto quiere decir que-

—Mira. —Yeji interrumpió a Jimin justo en el momento indicado.

En la pantalla se podía apreciar a una chica con una casaca negra cubriendo su rostro con la capucha y unos lentes oscuros acercándose al casillero de Karina.

—Es ella... —Susurró Jimin.

La chica giro su cabeza fijándose que nadie la viera dando por finalizado el vídeo.

—Pero no se puede observar su rostro, está tapado.

—Jimin, ¿No te diste cuenta? ¡Tiene flequillo! —Yeji gritó. —Esa es una gran pista, solo tenemos que fijarnos en las chicas que tengan flequillo en ambos salones.

— ¡Es cierto! Tengo una idea: aquí en el salón, una compañera tiene su hermana en una de las aulas, ella podría decirnos el nombre de sus compañeras.

—Entonces, eso deberías hacerlo por tu cuenta propia. Cuando vayas con su hermana me avisas, tenemos mucho que averiguar. Además tengo otra pista o una hipótesis en este caso.

— ¿Cuál es?

— ¿Te diste cuenta de la hora? Metió la carta treinta minutos después de que todo el alumnado salió del Instituto.

—Tienes razón.

—Y solo hay dos formas de quedarte después de clases, o es porque estás castigado o es porque estás en uno de los talleres que se quedan hasta esa misma hora. ¡Karina, estamos muy cerca de saber quién es!

—Estoy muy emocionada, Yeji. Conocer a la autora de las cartas es algo que no podría imaginarme.

—Con mi ayuda lo lograrás. Ya sabes, me avisas con lo de la hermana. Ryujin estará buscándome, nos vemos en la salida.

— Nos vemos, Yeji. Gracias.

Unas horas después, en un salón de clases unos pisos más arriba, un profesor resondraba a una alumna distraída.

—Señorita Minjeong, ¿Está escuchando la clase? —El profesor estaba parado frente a la mencionada.

—Disculpe, profesor. —Respondió Winter notando que todo el salón la estaba viendo.

—Espero que no se vuelva a repetir, tiene dos puntos menos a su prueba por esta falta. —Dijo el profesor alejándose de la mesa de Minjeong y Giselle, dirigiéndose a su escritorio. Solo pasaron unos segundos para que el timbre sonará. —Bueno alumnos, pueden salir a su receso.

—Winter, desde esa noche no has parado de estar así. Es la cuarta vez que te resondran en lo que va del día y para colmo de diferentes cursos. —Giselle se dirigió a Minjeong mientras el profesor salía del aula.

— ¡Es que no puedo quitarme de la cabeza lo que paso esa noche! De tan solo recordar que Jimin me besó me da ganas de gritar alocadamente.

—Veo que aún no lo superas.