Minjeong se encontraba en clases de historia, su mente se mantenía más ocupada pensando en Jimin que apenas podía escuchar lo que el profesor enseñaba. Movió la cabeza regresando a la realidad y a sus oídos llegó un poco de lo que seguro se trataba la clase: un monologo sobre la Segunda Guerra Mundial y los pingüinos.
Según lo que Minjeong había captado y que su cerebro repetía constantemente gracias a las palabras de su profesor era: «El calentamiento global acaba con el hábitat de los pobres pingüinos y todo comenzó desde la Segunda Guerra Mundial.»
¿Aburrimiento? Quizás esa palabra tenía más diversión que aquella clase. Minjeong exhausta pidió permiso para ir al baño y liberarse del momento.
«Quizás así podría quitarme a los pingüinos y a Hitler de mi cabeza.» pensó.
Mientras caminaba por el pasillo hacía los baños femeninos se preguntó: «¿Qué hubiera pasado si Hitler hubiera sido bueno?», si supiera de los pingüinos quizás no hubiera matado a mitad aldea Judía.
La mente de Minjeong mantenía una imagen de Hitler patinando sobre hielo con los pingüinos, hasta que pasó por el casillero de Jimin, a quién consideraba su futura esposa y madre de sus hijos, cuatro gatos, tres perros, dos caballos, un hámster, dos tortugas y dos peces llamados Crash y Nébula.
Al pasar por el tan añorado casillero de Jimin pudo divisar un post-it pegado a este.
Se acercó lentamente y leyó detenidamente los primeros párrafos.
Chica de las cartas anónimas;
¡No puede ser! ¡Le había escrito! Su sueño tan deseado estaba haciéndose realidad y sabía que era verídico porque lo tenía en las manos. ¿O acaso era una broma? Minjeong volteó a todos lados mirando cautelosamente por si era una broma de mal gusto, no había rastro de algún alma en todo el pasadizo. Tomó el post-it y corrió al baño.
Al entrar este estaba igual que el pasadizo: vacío. Así que entró a uno de los cubículos para más seguridad y comenzó a leer.
—Bien, Minjeong, calma, solo es un post-it. —Se dijo a sí misma, tratando de mantener la poca compostura que le quedaba en esos minutos.
Abrió el Post-it temiendo lo peor o lo mejor, de igual manera ambas eran cosas que jamás se hubiera imaginado.
— ¡Ahhhhhhh! —Gritó fuertemente de manera interna leyendo el encabezado.
"Chica de las cartas anónimas:
Te escribo para decirte que no me dejes de escribir, me encanta leerte. Jeno solo es un amigo. No sabía dónde dejar una carta, así que mejor decidí escribir algo corto y dejarlo en mi casillero, espero que tú hayas sido quien lo encuentre y no el conserje.
Atte. Karina. ♥"
— ¡Ahhh! —Minjeong volvió a gritar como fan en un concierto de sus cantantes favoritos. —Espera, ¿Quién es Karina?
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Chica Linda I Winrina [Adaptación]
FanfictionMinjeong acaba de conocer quizás a la persona por quien haría millones de locuras. ¿Cómo logrará acercarse a ella? La solución: Cartas anónimas. Jimin, estudiante destacada, tendrá que descubrir quién es la causante de sus nuevas emociones. ¿Logra...