Chica Linda I Winrina [Adaptación]

Capítulo 9

—Mierda, mierda, mierda.

Jimin daba vueltas en el baño tratando de analizar las cosas. Su cabeza daba vueltas a todas las decisiones malas que tuvo que tomar y justo esa fue la peor de todas.

Una decisión, una maldita decisión que hizo trizas quizás al amor de su vida. Se arrepentía totalmente de lo que hizo.

Flashback.

— ¡Jeno! —Jimin en cuanto lo vio se acercó corriendo hacia él. Por instinto él abrió los brazos suponiendo un abrazo. Jamás imaginó que al llegar sus labios se tocarían.

Fue el beso más seco y más frío que Karina había dado. Ninguno movía sus labios, ambos mantenían los ojos abiertos y la situación cada vez se ponía incomoda.

Nada. Karina no sentía nada. Jeno la atraía, era simpático, de eso no tenía dudas, pero... ¿Por qué no siente nada? ¿Dónde están los fuegos artificiales? ¿Dónde están las mariposas?

Fueron tres segundos. Jeno luego de entrar en razón la tomo de los hombros apartándola de él.

—Jimin, ¿Qué fue eso?

— ¿No es lógico? Es un beso.

— ¿Ehhh...? Yo... no sé qué decir.

—No hace falta que digas algo, solo está bien.

—Jimin, ven por favor.

— ¿Pasa algo? — Ambos ubicaron una banca cerca de donde estaban y se sentaron. Uno frente al otro.

Tenían mucho de qué hablar.

—Jimin, sé que todo este tiempo te he estado insinuando e incontable veces me has rechazado, y no sé porque ahora haces todo esto y no voy a preguntar al respecto, pero... —Él suspiró y la miro. —Hace dos semanas regresé con Jaemin y en serio quiero estar con él.

— ¿Regresaste con Jaemin? ¿Por qué no dijiste nada?

—Por qué me sentí mal al principio, ustedes dicen que nunca se debe regresar con un ex, pero él... Él me hace feliz. —Una sonrisa se hizo presente en sus labios, sus ojos no eran los mismos de hace tiempo. Había cambiado, se notaban los brillos en estos. Estaba realmente... enamorado.

—Lo siento por haberte besado, no debí hacerlo. — Karina arrepentida agachó la cabeza, se estaba golpeando mentalmente por seguir tomando decisiones tan erróneas.

—No, Jimin, no te preocupes. —Un abrazo se hizo presente en ambos. —Algo paso para que hayas tomado esa decisión, ¿Quieres contármelo o no?

—Solo quise demostrar que era heterosexual.

— ¿Qué? —Una carcajada quiso salir de la boca del chico. Jimin lo fulminó por tal acción. —Lo siento, ¿Por qué eso?

—Los chicos piensan que no lo soy.

— ¿Y la chica de las cartas?

—Ella... —Jimin inconscientemente sonrió.

—Oh, Karina, solo mira eso —señalo los ojos de Jimin.

— ¿Qué tienen?

—Ese brillo no lo trae cualquiera. Te gusta, te gusta esa chica.

— ¿Qué? Eso es imposible, no la conozco.

—Entonces es mejor que la encontremos. —Jeno se paró de su sitio. — ¿Vamos? Te acompaño a tu casa.

—Vamos. 

Ambos jóvenes caminaron hacía el hogar de la chica, su conversación ya no era incomoda. Ahora era como la de todos los días: una conversación de grandes amigos.

—Quién diría que ahora sea yo quién te haya friendzoneado.

—Ni se te ocurra decirle a alguien. —Jimin amenazó fulminándolo con aquella fría mirada.

—Calma, calma. No lo haré, ¿Amigos? —Ambos habían llegado al final de su trayecto.

—Amigos.

Fin Flashback.

— ¡No puede ser! —Karina seguía dando vueltas en el baño.

Sonó el timbre finalizando el receso de clases, no podía quedarse en el baño torturándose por tales acciones. Debía actuar.

Salió de aquel lugar en dirección a su salón, en el camino pudo divisar a Felix junto a Hyunjin, ambos caminaban de la mano. Jimin restando importancia a la situación y a sus comunes chistes y bromas se acercó a ellos con un objetivo.

—Felix, ¿Tienes los registros?

—Hola para ti también, querida amiga. —Dijo Hyunjin resentido por no obtener un saludo, el cual fue ignorado.

—Sí, toma. —Felix sacó dos hojas de su mochila entregándoselas.

—Gracias. —Karina se fue corriendo a su salón. —Usen condón —Gritó.

Entró a su salón llegando a su lugar. Observó ambas hojas, contó las alumnas y por suerte eran pocas, cuarenta alumnas sumando ambos salones. Comenzó a tachar a todos los chicos y miró los nombres de las chicas.

—Te voy a encontrar, anónima. —Dijo Karina decidida a sus acciones. —Cueste lo que me cueste lo haré.