Capítulo 11

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En la habitación de invitados en el segundo piso.

Jennie estaba de pie en medio de la habitación, rodeada de regalos. Se sorprendió por la cantidad de obsequios a su alrededor y dijo "Recibimos tantos obsequios".

Lisa se apoyó contra el marco de la puerta y miró todas las cajas de regalo en la habitación. Se sorprendió cuando vio el rostro sonriente de Jennie y preguntó tentativamente "¿Te gustan?".

"Por supuesto que me gustan. Cualquiera estaría feliz de recibir un regalo". Jennie dijo con una sonrisa.

Al escuchar esto, la cara rígida de Lisa se suavizó gradualmente.

Estos regalos de boda han estado apilados en esta sala durante casi una semana. Lisa tenía muy pocos amigos, por lo que la mayoría de los regalos eran de la familia y los amigos de Jennie. Pero desde que se casaron, Jennie no había preguntado por ellos ni una sola vez. Había pensado que era porque Jennie se sentía amargada por su matrimonio, por lo que estos regalos también se vieron de manera desfavorable. Ahora que Jennie de repente dijo que le gustaban estos regalos, Lisa pensó que tal vez no estaba tan amargada por su matrimonio.

"No hay muchos regalos con tarjetas. Supongo que solo descubriremos quién es el remitente después de abrirlos". Jennie tomó algunas cajas y las miró.

"Si". Esta vez, Lisa se acercó y también recogió un regalo.

"Parece que esto va a llevar un tiempo". Jennie miró a su alrededor y vio que incluso el escritorio y las sillas estaban llenos de regalos y que no había lugar para sentarse. Así que, al final, se sentó en la alfombra y se apoyó en los pies de la cama. Cogió una caja de regalo rosa y la abrió.

Jennie rasgó el empaque, revelando un joyero negro adentro. Abrió la caja y sacó la tarjeta que había dentro. "Es un par de aretes de diamantes de Amy. Es hermoso".

Jennie giró la caja con la intención de mostrarle a Lisa los aretes de diamantes recién recibidos mientras hablaba. Cuando levantó la cabeza, encontró a Lisa en cuclillas frente a ella con una almohada en la mano e inclinada hacia ella.

"Es hermoso." Lisa notó que el cuerpo de Jennie retrocedía ligeramente debido a su proximidad y sus ojos se oscurecieron. Le entregó la almohada a Jennie y dijo "El suelo está frío".

"Ah oh." Jennie se sorprendió y tardó un rato en reaccionar. Luego dejó los aretes de diamantes que sostenía y aceptó la almohada de manos de Lisa.

Después de que Jennie tomó la almohada, Lisa dio un paso atrás. Luego se sentó en el suelo como Jennie y la ayudó a abrir los regalos.

Jennie puso la almohada debajo de ella y pensó que era mucho más cómodo que sentarse en la alfombra. Miró a Lisa, que estaba mirando un regalo, Jennie felizmente dijo "Gracias".

"Este es un brazalete de jade de Song Kang de Song Technology". Lisa no dijo nada más y solo le entregó el regalo que ella había abierto a Jennie.

"Oh, eso se puede poner en una venta de caridad algún día". Jennie tomó la caja de regalo.

"Si" Lisa asintió, su mentalidad era 'No tengo una opinión, lo que decidas es bueno!
Luego tomó otro regalo para abrir.

Jennie miró en secreto a Lisa y vio que aparentemente ella no reaccionó a lo que ella acababa de decir. Sintiéndose algo decepcionada, inclino la cabeza y se concentró en abrir otro regalo.

A Lisa no le importaban los regalos en sí, sino que quería mirar las cartas. Honestamente, las palabras escritas en las tarjetas eran más o menos las mismas. Todas fueron bendiciones del tipo 'que vivan juntos una vida larga y feliz, o 'deseo que tengan un hijo pronto', etc. Pero a Lisa le gustaban mucho estos saludos estándar. Ella leyó pacientemente cada una de ellas, cada tarjeta tocó su corazón.

Confiésame / JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora