권-ᴇ¹

｡☬ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 15 ☬｡

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SᴇᴏᴋJɪɴ
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Me sentía como un intruso en mi propio ático. Intentar evadir a TaeHyung era casi imposible. Adondequiera que fuera, su olor parecía persistir. Me estaba cansando de tener que andar de puntillas por el maldito apartamento, de no saber manejar al chico delante de mí. Mi reacción con cualquier otra persona habría sido la dureza, tal vez incluso una amenaza o violencia. Mi padre nunca había caminado sobre cáscaras de huevo alrededor de nadie. Incluso había roto a sus esposas hasta que ellas anticiparan cada una de sus demandas antes de siquiera pronunciar una palabra.

Mis ojos siguieron a TaeHyung a medida que se hundía en el sofá con un libro. Mantenía su distancia de mí, y yo también, pero maldita sea, no podía dejar de mirarlo.

—Tengo trabajo que hacer todo el día —le informé. Como si a él le importara una mierda.

—Está bien —dijo simplemente.

Sofocando mi frustración, me di la vuelta y me dirigí hacia el ascensor. MinJae me había enviado un mensaje indicando que ya estaba casi allí. La puerta se abrió en el piso de Jackson y él se unió.

—¿Aún sin suerte?

Lo fulminé con la mirada, sabiendo exactamente lo que quería decir.

—No. No puede ni soportar mi toque.

Jackson me contempló con curiosidad.

—Te dije que el trato con ellos no es igual al que tienes con tus "mujeres experimentadas". Tal vez solo estás intentando un enfoque equivocado.

—Oh, claro. Eso debe ser. ¿Y qué tipo de enfoque sugiere el experto en el tema? —estaba siendo sarcástico a propósito.

Él se encogió de hombros.

—Buena esa. Pero siendo honesto, no conozco a tu esposo lo suficiente como para decirte qué tipo de enfoque requiere. Tal vez deberías preguntarle a MinJae, después de todo, él pasa más tiempo con TaeHyung que tú. —Jackson sonrió desafiante.

—Vete a la mierda.

Cuando entramos en el garaje subterráneo, casi me topé con MinJae, que estaba a punto de tomar el ascensor hasta el ático.

—SeokJin, Jackson —dijo con un pequeño asentimiento.

—Estaré fuera todo el día para comprobar el laboratorio de drogas que reportó camiones de reparto sospechosos en sus calles y no regresaré hasta la medianoche. Mantén a TaeHyung ocupado.

—Sí, MinJae. Haz eso. Manténlo ocupado —dijo Jackson, sacudiendo las cejas. Y casi lo golpeo. Hoy estaba presionando todos mis botones.

MinJae nos contempló con curiosidad. Luego se atrevió a decir.

—Últimamente sales mucho, SeokJin.

Y así era. Estaba evitando a TaeHyung cuando todo lo que debería estar haciendo era follar con él.

—¿Salir? Jin está ocupado follándose a su puta, Ji Eun —dijo Jackson.

La desaprobación cruzó el rostro de MinJae, pero luego lo ocultó. Lo observé un momento. Y antes de dar media vuelta hacia mi auto, volvió a hablar.

—TaeHyung es un buen chico SeokJin...

—Y es mío, así que no es asunto tuyo, MinJae —le gruñí—. Tú solo asegúrate de cuidarlo y mantenerlo entretenido. —Me acerqué a él amenazante—. Y ni una palabra de Ji Eun con él.

MinJae asintió con fuerza y entró en el ascensor sin otra palabra. Jackson rió entre dientes a medida que me seguía hacia mi auto. Su moto estaba estacionada justo al lado.