𝐀𝐃𝐑𝐈𝐄𝐋 © [Bilogía "Trastornos" #2]

XVII. Un Recuerdo

(capitulo dedicado a issidoraaaaaaa :3 )

La muerte es tan bella,
que nadie ha regresado de ella.
—Gustavo Certi

Elizabeth

—ya hijos gracias no necesito detalles, además Ian es evidente que no la descuartizaron...al menos no de la forma en la que te refieres—me miró con una sonrisa de lado.

—no no, Alessia yo solo...—me interrumpe.

—dije que no quiero detalles!—y cerró la puerta riéndose.

Me quedé un momento ahí de pie con la vergüenza en mi cara

—ya ponte eso—me dijo Adriel viendo mis bragas y luego rodó los ojos para caminar hacia la puerta.

Subí rápidamente las bragas y caminé siguiéndolo.

—espera no me dejes sola idiota —le dije con algo de miedo ...más por Ian.

—apúrate si quieres que te deje en la puerta. —dijo caminando con sus manos en los bolsillos.

—no ves que un paso tuyo son tres míos, ¡en contexto voy corriendo!—reclamé tratando de mantener el paso.

—lo se, eres un pequeño desastre con pecas—sonrió burlón de un lado y me miró hacia abajo, me sentí indignada y llegamos a la puerta— imagina que ni siquiera te entró toda—se ríe y me da un empujón para que salga de la casa.

—oye que atrevi...—cierra la puerta de golpe — do...

El pensar en que no había entrado toda, me puso sonrojada y me quedé ahí de pie como estúpida....pero ¿que es lo que acabo de hacer? ¿Y porque el actúa normal!?

—nos das pasada porfavor —dijo una voz adulta y gruesa.

Me giré para ver y detrás mio estabas dos de los que eran esposos de Alessia, ambos con ojos grises, pero uno era más serio que el otro.

Me quedé inmóvil

—¿tu no eres la novia de nuestros hijos?—dijo el menos serio—soy Kael—me guiñó un ojo.

—ya déjala, niña ya quítate quiero entrar—me dijo el más serio.—le di pasada y entró

—es el más gruñón, se llama Marcos para que lo recuerdes —hizo una sonrisa y se metió.

Ellos dan miedo...pero no puedo negar que Alessia tiene excelentes gustos.

Regresé caminando a casa, necesitaba procesar todo lo que había acabado de pasar, estaba perdida en mis pensamientos cuando mi teléfono sonó haciendo que saltará del susto.

—hola—respondí al número de Chris.

—mujer! Me matarás de un infarto hasta que por fin contestas, casi llamo a la guardia nacional que te busquen!—dice dramático.—¿que pasa, porque no contestabas?

—es que yo... Yo ...yo confundí mi medicamento de la noche con el de día y me tomé el de noche y me dormí profundamente me vengo levantando. —mentí

—ay Eli! Bien, te compraremos unas etiquetas para que no te confundas de nuevo, quería ir a tu casa pero supongo que ya es muy tarde, nos vemos mañana?—pregunta

—si claro.

—bien, ¡hasta mañana!

—hasta mañana Chris...—cuelgo la llamada.

***

Está mañana el universo decidió que estaría en contra de mi, mis dolores de cabeza se habían intensificado, estaba lista para ir a clases pero no me sentía del todo bien, siempre me advirtieron que solo debía tomar la dosis recetada por mi doctor, pero me dolía demasiado y como la vida me la pela, me tomé dos dosis.