...8 MESES DESPUES...
La unión de ambos clanes guerreros comenzaba a tomar forma de aldea, trabajaban juntos con un poco de incomodidad, era más fácil que por separado construyeran cabañas para que Madara y Hashirama designaran las familias que tomarían posesión intercalando Uchihas, Senjus así como nuevos miembros, Tobirama trabajaba en el prototipo de guardia AMBU y policía de la aldea, además de la academia ninja.
Hashirama pasaba su tiempo recorriendo las calles de la aldea satisfecho por el trabajo en equipo, pero más que otra cualquier cosa disfrutaba ver a Madara entrevistar y casi intimidar a lideres de clanes que solicitaban unirse a su pueblo, era gracioso como los jefes al escuchar que debían pelear y ganar para ser aceptados temblaban de miedo pero no dimitían, y después de la feroz batalla el mismo Uchiha siempre triunfante ofrecía su mano a pesar de su derrota les daba la bienvenida condicionando mejorar su rendimiento y volver a luchar, así fue con el clan Nara, Aburame, Yamanaka y Akimichi.
-Fue una buena pelea Sarutobi Sasuke, más te vale que la siguiente sea mejor- definitivamente durante su tiempo muerto algo que extrañó fue combatir y llevar las cosas al límite, aunque sus últimos oponentes apenas y servían de calentamiento, su estrategia de chantaje respecto a rechazar su petición de unión había sido poco efectiva para presionarlos así no estaba de más alentarlos hacerse fuertes... deseaba pelear con Hashirama, pero algo dentro le causaba cierta culpa que arrastraba de su vida pasada.
-¡GRACIAS POR SU AMABILIDAD MADARA UCHIHA!- grito el shinobi con los ojos a punto del llanto, siendo perdedor no sabía cómo regresaría con los suyos y explicaría que perdió la oportunidad de unirse a Konoja. Sin ser consciente Madara se estaba creando una imagen compasiva y amable.
-Mady estuviste excelente- agrego Hashirama desde lejos rompiendo el papel de espectador al ver como el irrespetuoso líder se atrevía a colocar su brazo sobre el hombro de Madara para mantenerse en pie, sin importarle que este se lo había permitido sintiendo pena ajena por haberse excedido con el ninja.
-¡¡¡No me llames así!!!- ese apodo ridículo ¿de dónde había salido? ¿Cómo se atrevía a llamarlo así en público?, incluso se sonrojo al ver a su oponente parpadear varias veces como si no entendiera en qué momento fue separado de Madara y se le otorgaran un par de muletas de madera casi encaminándolo a la salida - Como ya te lo hizo saber Madara, ahora tu y los tuyos son parte de la aldea así que serás acompañado por ellos- señalo un grupo de tres ninjas- para que regresen y se establezcan.
-¡Si!- reverencio dedicándole una mirada de afecto al azabache.
-ni siquiera te esforzaste y estuviste tan bien- volvió a dirigirse al Uchiha sacudiendo sus hombros como si quitara restos de suciedad.
-Silencio- recibió un duro golpe en la cabeza- ¿Cómo rayos se te ocurrió llamarme "así" frente alguien? -reclamo el apodo meloso.
-vamos no te enojes conmigo, prometo que no volverá a pasar además llevaré carne de res para la cena, te encantará cuando la cocine con arroz y vegetales- predijo restando importancia a la actitud de fastidio que Madara transparentaba caminando de regreso a su casa bajo la puesta de sol.
A pesar de que el pelinegro fue de los primeros Uchihas a quienes se les designo cabaña le era imposible dormir allí o al menos eso pensaba, era como si al cerrar los ojos la muerte lo asechara nuevamente arriesgándose a no volver a despertar. Harto del insomnio cierta noche deambulo por la aldea hasta llegar a la casa de los hermanos Senju irrumpiendo con cautela en la habitación de Hashirama, solo para verlo trabajar en documentos sumamente concentrado, no pudo evitar sonreír- ... yo no puedo dormir por culpa y miedo y tú por seguir tu sueño y felicidad... "somos tan opuestos" -pensó para sí.
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La mejor decisión.
FanfictionEnvuelto por una oscuridad absoluta resonaba una pregunta en voz de Madara ¿Qué hice mal? ¿En que falle? ¿Por qué?... no sabía cuánto tiempo llevaba repitiendo las mismas incógnitas sin que nadie le respondiera hasta que una silueta negra le habló i...