Capítulo 31 Enamorarse de una idealización ¿Cómo se siente?

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Enamorarse de una idealización es enamorarse de la propia mentira disfrasada de promesas vacías.

Porque cuando amas a alguien amas hasta sus defectos,
No lo cambias.
No imaginas una versión mejorada,
Una que en la vida real sea inexistente y vacía.

Es sentirte en las nubes estando en un suelo solitario, es quererlo todo y tener nada a cambio. Y eso está bien sabiendo que así tiene que ser, porque es así como una idealización se siente. Porque sin tales sentimientos no sería el mismo resultado

Idealizar una relación, a una persona o un momento dado es más común de lo que creemos. Yo al menos estuve idealizando todas las anteriores con mi anterior "algo"

Si me lo preguntan fue horrible, una de las peores experiencias si hablamos de desamor. Se llevó mucho y arranco mucho más que lágrimas de mi, me enseñó que no era feliz. No ha su lado. No ahí.

Pero también me demostró que las personas tienen máscaras incrustadas en el alma, no en el rostro, ni en una pantalla. Es increíble como luego de la etapa de enamoramiento comienzas a ver todos sus defectos y a la persona que era bajo una máscara de hielo

Me costo muchísimo entenderlo ¿por qué a mi? ¿Por qué dañarme así? ¿Es el amor así? Eran preguntas que repetia una y otras vez en solitario, pensaba que el amor dolía porque con el dolía hasta respirar despacio

Pensaba que el amor no era para mi, Porque mis ilusiones fueron carcomidas y destruidas, porque según el todos eran mejor que yo cuando yo me tomaba un tiempo a solas. Cuando decidía que el dolor era demasiado para mi.

Porque mi corazón dolía y mi mente gritaba por una calma que no tenia. Entonces era la mala de la película, era la culpable de que su corazón doliera y el alcohol entrara a su sistema, era culpable por hacerlo extrañarme en la madrugada cuando todo era más callado. Cuando no había nadie a su lado, yo siempre fui culpable en manos de una víctima del amor

Fuí el villano de una historia que el invento, y me lo creí por un tiempo, llegué a pensar que era cierto. Que todos eran mejor que yo, que yo era el problema. Que mis lágrimas no valían lo suficiente para luchar por ellas, que el era bueno para mí.

En la vida real todo era diferente yo era una muñeca que usaba por diversión. Me resto mucho y me quito mucho más, pero también me dejó como enseñanza  que el amor no es como el me lo pinto. El amor es todo lo contrario. El amor soy yo estando sola o acompañada.

Mi verdadera historia de amor (sin dolor) comenzó cuando por fin solté y dije un adiós definitivo.

Si escribo sobre esto no es porque siga doliendo, no es el caso. La realidad es que lo escribo para ayudar a otros que pasan por tales circunstancias, lo escribo porque es como estar en una terapia conmigo misma. Es darme cuenta que sufrí en el pasado pero que en el presente donde vivo soy feliz, y estoy en una excelente etapa en mi actual relación. Una donde soy feliz y plena, donde puedo ser vulnerable sin sentirme sola, rota y descartada

Porque mis lágrimas si importany yo valgo la pena. Porque un corazón como el mío es demasiado para muchas personas.

El amor en el pasado no me dio la espalda, ni mucho menos la vida como llegué a pensar en su momento. Todo fue una enseñanza, todo me estaba preparando para este momento. Para ser la persona que soy ahora, para saber amar sin sentirme rota.

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