"Soy los ojos que visten de fuego a la voluntad de tu cuerpo,
y las manos que hacen suya tu intimidad.
Soy el suspiro discreto que besa los secretos erizados de tu piel,
y la boca viciosa que saborea tus ganas,
tus ansias de mujer."─── ❖ ── ✨1✨ ── ❖ ───
En este cuartel militar a mitad de la noche, mientras todos dormían después de un arduo día de entrenamiento, esperando descansar al menos dos o tres horas antes del siguiente entrenamiento.Mientras esto sucede en una de las habitaciones del ala femenina, una de las ocupantes no estaba durmiendo, todo lo contrario estaba despierta.
Estaba nerviosa, viendo a cada rato la puerta de mi habitación a cada minuto, mientras me paseaba como un animal enjaublado, aunque de eso nada.
La puerta no tenía seguro alguno, bien podría salir y ya. El único sonido en estas cuatro paredes eran mis tacones que sonaban cada que me movía en círculo y veia la puerta anciosa. Esperando que algo o alguien tocará la puerta.
Entonces mi cuerpo se paraliza y empiezo a respirar rápido, esperando, escuchando unos pasos que se detuvieron frente a mi habitación.
Entonces escucho el sutil toque en la puerta, lo suficientemente fuerte para que lo pueda oir.
Escucho otro toque que me hace salir de mi ensimismamiento rápido y me muevo tan solo un par de pasos me bastan para situarme justo frente a la puerta, dudo por un segundo pero casi de inmediato y por instinto mi mano se mueve hacia la perilla de la puerta, abriéndola y dejando ver quién se encuentra al otro lado.
Como de costumbre y arbitrariamente entra a la habitación, su figura imponente y intimidante como siempre me hacía sentir abrumada, los pocos paso que dio, yo los retrocedí, lo único que se alcanzó a oir fue el sonido de mis tacones.
Ni porque usará unos tacones altos podía llegar a su altura, mi 1.66 no era rival a su 1.79. Entra, y sin desviar su atención de mi, lentamente estiró su mano hacia atrás para cerrar la puerta.
— Cerremos está puerta, no quiero que me interrumpan esto.- Dijo él con ese distintivo acento británico y esa voz tan gruesa y imponente, que siempre logra erizarme la piel y me da un cosquilleo en mi vientre, al terminar de cerrar la puerta, levemente se escucha el sonido el "clik" del seguro de esta.
Sin darme cuenta ya estaba parado frente a mi, agarrando mi brazo y jalándome hacia mi escritorio. Al llegar suelta mi brazo, y me sujeta de la cintura, mientras coloca su otra mano en mi espalda baja, empujandome suavemente hacia la superficie de este .
— Pon tus manos sobre el escritorio.— Demandó sin opcion a réplica, presionando más su mano.— Con las palmas completamente planas en la mesa.
Termine apoyandon mis manos en la mesa, viendo a la pared y él atrás de mi.
— Ghost, yo... Puedo...— Trato de hablar con él para explicarle lo que pasó. Pero entonces sentí como su mano me empujó un poco más hacia abajo, hacia la mesa. Solté un pequeño quejido.
— Sin hablar, sin chillar.— Él demanda molesto, y sabía que la cague. Fui una tonta en abrir le la puerta. Pero aunque no quiera hacerlo y quiera odiarlo, mi cuerpo responde a él, lo anhelo tanto.
— Te advertí y decidiste perder el tiempo con la tarea más simple.— Aprieto mis labios en una fina linia, cerrando mis ojos. No respondí porque ciertamente tenía la culpa.
ESTÁS LEYENDO
Tentaciones Prohibidas
DiversosFuiste la mejor de tu escuadrón, por lo cual a nadie le sorprendió que te reasignaran; lo sorprendente fue el escuadrón al cual te asignaron. Como la nueva recluta que fue integrada al escuadrón Force 1-4-1, bajo el mando de John Price. Llevarte bi...