Tentaciones Prohibidas

Capitulo 2

"La vida es una historia
Una historia que está esperando ser contada
Es una historia de amor y pérdida
De felicidad y tristeza."
Dorian Camacho

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Estaba caminando por uno de los tantos pasillos, poco transitados de la base. Al lado mio iba Kate Laswell, la supervisora de la División de Actividades Especiales (SAD) de la C.I.A. Hasta hace tres días, pertenecía al escuadrón (A-0) o mayormente conocido como escuadrón Arcángel.

Los Arcángeles solo eran usados en situaciones extremas y en las que en verdad se requería su intervención, lo cual eran muy pocas veces, entonces hace 4 días, un día cualquiera donde estaban entrenando, Laswell pasó por ahí.

Dando una visita casual, se quedó más de lo requerido y observó el entrenamiento del escuadrón Arcangel, alparecer vio mi potencial, a pesar de que apenas solo soy un "Cabo", pero con un apodo que vale su peso en oro. A Laswell se le ocurrió la idea de hablar con mi Capitán de escuadrón y pedir mi cambio a otro, donde mis habilidades no se estarían oxidando y seria más de ayuda.

Y con eso en mente, y una reunión de tres horas entre mi Capitán, Laswell y yo; todo estaba listo y hecho. Me tube que cambiar de habitación, ya que por decisión propia, dormía en las barracas féminas con mis compañeras, pero ahora pertenesco al Task Force 141, y tendre una habitación para mí sola.

Los trámites se hicieron rápido en tres días, y por qué Laswell metió sus manos en ello. Y hoy, hoy era el día en que sería presentada a mi nuevo escuadrón, conocer a mis superiores, ya sabía todo de ellos, ¿quién no hablaba de ellos de todas formas? La verdad era que estaba nerviosa, después de todo sería la primera mujer en su escuadrón hasta donde he sabido, sabía que eran amables, pero cualquiera podía ser educado en ciertos momentos, no sabía cómo serían en equipo, convivir con ellos.

Se que el Capitán Price me había aceptado sin problemas. Estaba acostumbrada estar rodeada de mujeres, después de todo el escuadrón Arcangel estaba conformado por solo mujeres. Muy poco he trabajado con hombres, así que no sabía cómo iba a funcionar su dinámica conmigo, lo que sí sabía, era que no quería ser tratada diferente, quiero el mismo trato.

— Deberías calmarte, sé que ser la nueva recluta no se siente bien.— Laswell me vio por el rabillo del ojo, mientras seguíamos nuestro camino.

Miro a la mujer mayor para luego volver mi vista hacia delante, suelto un suspiro.

— Solo estoy algo nerviosa, a pesar de que he escuchado de ellos, no sé cómo son en realidad y...— Hago una pausa, pensando si decir eso o no, pero estoy en confianza con la mujer.— Y está el tema de que soy la primera mujer en su escuadrón, eso cambia mucho las cosas, aunque preferiría que no... No quiero ser tratada de diferente manera por ser mujer.

Lo último que dije, lo termine casi gruñendo, y eso era cierto, no queria un trato diferente, aunque mucho se ha hecho para tener en igualdad tanto hombres como mujeres, aún hay una fina línea de controversias y alguno que otro machista, aunque las mujeres no es que sean santas, pero de que existen problemas por ellas o ellos, los hay.

— Mmm... Entiendo, pero puedes estar tranquila, Price te dará tu lugar viendo cómo trabajas y lo que vales.— Me responde Laswell, asiento en acuerdo ante lo dicho por ella.