-𝑻𝒉𝒆 𝐑𝐞𝐝 𝐥𝐢𝐠𝐭𝐡 𝒐𝒇 my 𝐧𝐨𝐬𝐭𝐚𝐥𝐠𝐢𝐚-

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"Hakuji y Akaza"

"No pierdo el tiempo, ambos somos uno
nadie puede cambiar lo que es y fue"

Ocaso recuerdo,un vago fragmento llega y vienes a mi,¿Que debería hacer?

"Odio a los cobardes" eso solo me convierte en uno más,huí, no confronte mi muerte,no puedo descansar en paz,¿Realmente tuve una buena vida? Definitivamente no,soy patético,no merezco la felicidad en este mundo, solo un gran aura oscura me envuelven y no me puedo liberar de ella.

-Era actual-

La ciudad nocturna,tan hermosa y radiante,la gran cantidad de personas que caminan en esta y los sigilosos pasos de los gatos callejeros,la noche alumbrada por los inmensos faros y edificios infinitos, el pitido de los autos y las luces de semáforo, mi mirada es baja y mi espalda está encorvada, mi apariencia demoníaca se camufla entre los infinitos rostros, mi cabello rosado deslumbra provocando que varias personas y infantes volteen a verme "¿Acaso utiliza pupilentes?" Es lo que escucho viniendo de las parejas y jóvenes, mi rostro se camufla dando una apariencia humana por no ser mis colmillos y los tatuajes que me marcan.
Una misteriosa anciana con su cara arrugada se me acerco discretamente, portaba una sonrisa y su cuerpo jorobado lucía su vejez, portaba un extraño hilo rojo en sus manos,ella hablo;

-Tu no eres de este siglo¿No es así?- Una mirada dulce junto a su voz casi nula se hicieron presentes, un extraño frío recorrió mi espalda¿Acaso solo bromeaba?,sus palabras traen verdad pero por su inocente apariencia pareciera una dulce broma.
-¿Disculpe?- abrí los ojos suavemente y mi mirada intentaba volverla a encontrar, ella habría desaparecido ¿Estoy delirando o quizás solo es el cansancio que recorre mi cuerpo?

Una inmensa hambre me devolvió de mi pensamiento, mi cuerpo necesitaba del nectar rojo pero mi conciencia sabía que no era correcto"¿Que más da?" Replicaba mi lado demoníaca"¿Acaso bromeas?" Hablaba mi humanidad, aún con el pasar de los años aún no me he adaptado con las diversas comidas humanas, un gran asco y sentimiento de disgusto junto a las náuseas raspan mi garganta al sentir el olor de los restaurantes y los diversos platillos, una sentencia divina seguramente, mi cuerpo se dirige a un callejón dónde dos hombres con aspecto andrajoso maltrataba verbal y físicamente a una joven, ella lloraba y forcejeaba pero sus intentos eran en vano.
-Oye!-Exclame yo con una expresión notable de disgusto y cerrando mis puños con fuerza, uno de ellos se hecho al reír por el simple hecho de tener más estatura que yo mientras el otro tomaba del cabello a la chica cuyo rostro estaría morado gracias a los incontables golpes que había recibido, sus ojos brillaban con esperanza al verme -¿Como te atreves de interrumpir de esa manera?- reía el hombre mientras sus ojos medio lloraban de la risa, yo solo lo mire de reojo y fui por la joven , le estreche la mano ofreciendole ayuda mientras el que estaba más cerca de esta me escupía.

-No es necesario entrar en detalle, puesto lo que veo mis ojos no lo toleran- lo mire de reojo esperando a que me ataque, el otro le siguió la risa y puso una mano en mi hombro, apretó fuerte, intentaba dar un aire autoritario para después empujar a la chica a un lado y ambos me miraría amenazantes, la joven me miró y acente la cabeza,ella corrió lo más rápido que pudo, sus piernas temblaban como si de un titere se tratara, mis ojos se cerraron y entre el conflicto y gritos intenté encontrar serenidad, que mi cuerpo fluya como el agua y mis sentimientos me invadan.

Mi cuerpo danzó mi mente se paralizó y bajos recuerdos del pasado me invadan nuevamente ¿Que habría hecho? Mis mano siguen llenas de sangre, incluso ahora, mis lágrimas caen, era hora de alimentarme "espero que nadie me vea"

Hakuji y Akaza son uno ,siempre lo fueron y siempre lo serán.