-𝑻𝒉𝒆 𝐑𝐞𝐝 𝐥𝐢𝐠𝐭𝐡 𝒐𝒇 my 𝐧𝐨𝐬𝐭𝐚𝐥𝐠𝐢𝐚-

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"Sakuras"

A nadie le importas una vez que tocas fondo,
solo recuerdo una vaga silueta consolandome

Tengo todo lo que necesito junto a mi, un buen libro y mi soledad, así lograre autocompletar mi bastó vacio,no dejaré que sientan compasión por mi, me merezco todo lo que está sucediendo en mi, mi vista se nubla al sentir como vuelvo a derramar sangre inocente, mi boca mastica la carne de algún indigente,puedo sentir como mis lágrimas caen y un dolor en mi pecho se hace presente, me gustaría controlar mi impulso pero si lo hago mi cuerpo se quebrara como si de un cristal se tratase; lo hago para mí, los gemidos ahogados de estás pobres personas se hacen presentes , me miran con asco y repulcion, como si fuera Un mounstro.
La flor araña azul es mi consuelo, el tiempo y su tecnología a avanzado drásticamente, estoy seguro que kibutsuji y las otras lunas estarían impactadas, pero eso no cubre los lamentos y crueldad humana, me incluyo en esto. Una extraña medicina proveniente de el lirio araña azul fue creado por un joven de apariencia femenina,está beneficiaria a malestares gracias a la vejez y por su puesto lo que me mantiene vivo durante el día ,fue una noticia mundial al encontrar esta extraña flor que solo florece una vez al año en las temporadas de otoño, florece de día y muere durante la noche, eso explica cuántos siglos pasaron y nuestro esfuerzos eran en vano.

Me dirigía durante la noche caminando por las calles rumbo a una farmacia, dónde venden este beneficioso pero a la vez costoso medicamento,gracias a su hermosa flor con pétalos azules similares al cielo nocturno, debería comprarlas ya que mi antigua medicina se había terminado y la necesitaba ya que viajaría al viejo pueblo al norte de esta enorme ciudad, dónde crecí y conocí a Koyuki.

Entre a esta donde una joven con cabellos largos y dos broches de mariposa me atendían ,parecía una estudiante de universidad, me sonrió dulcemente dándome la bienvenida a la farmacia. Suelo venir muy seguido y durante un pequeño tiempo no fue una novedad que nos hayamos hecho conocidos, quizás no profundicemos mucho pero al final si logra sacarme una risa de ves en cuando.
   —Buenas noches señor Akaza— Dijo ella con esa típica voz dulce y sonrisa suave, ella me saludo desde lejos con la mano y yo inmediatamente respondí.
   —Buenas noches señorita Kanae—Hable intentando suavizar mi voz junto a una reverencia, ella sabía exactamente lo que buscaba y saco el pequeño frasco de esta medicina, yo rei y ella también.
   —Casi no lo he visto por aquí ¿Ya consiguió algún empleo?— Ella hablo mientras alzaba una ceja y su sonrisa aún seguía en sus labios, yo extendi el dinero mientras ella guardaba la medicina en una pequeña funda
   —Algo así,la empresa en la cual trabajo tiene un recorte de personal, me transfirieron a un pueblo cerca de Nikkō.    — Ella me miró con curiosidad entreabriendo sus labios para después reir, ella cerró los ojos.
   —Es un poco triste pero supongo que estará bien— Ella estrecha su mano junto a la funda,ella realmente era muy amable conmigo,me daba un poco de pena despedirme de ella,era una de mis pocos "amigos".
 
   —Creo que estaré bien,en ese pueblo es donde yo pasé mi infancia, estoy seguro que me inundare de recuerdos hermosos— Dije de manera de consuelo,ella hizo una reverencia y se despidió con la mano—Ojala y encuentre lo que buscas— Su sonrisa se extendió y entrecerró los ojos, salí del pequeño lugar mientras miraba el cielo estrellado del verano.
   Estoy seguro que este viaje me dará un respiro y quizás pueda curar viejas heridas del pasado, el tren sale a primeras horas de la mañana y mi cuerpo siente una extraña sensación de tranquilidad, mi corazón latía de la emoción y sentía un nudo en la garganta.

 

°°°°

    Quizás luego de esperar tanto tiempo mirando al techo con un sentimiento de desconfomidad desaparezca durante mi viaje, mis maletas estaban completas, finalmente quizás deje todo mi lamento de lado,quizás sea algo así como un retiro "espiritual", las voces de la gente resuenan y para mantenerme concentrado mis audífonos susurra una melodía tranquila y pacífica, entro a uno de los vagones y puedo ver cómo los edificios se van convirtiendo en campo,el sol ilumina mi rostro adormecido ,quizás al fin estoy en Casa.
   Puedo ver cómo pequeñas casas tradicionales me inundan de recuerdos,el estar fuera del tren y sentir el aire fresco provocó que mi mente estuviera inundada de recuerdos, como rostro conocidos iluminan mis ojos,quizás no sean las mismas personas que antes pero sus descendientes aún hace que mis ojos se llenen de lágrimas, solo puedo ver una silueta que se aproxima a lo lejos ¿Quien eres?