𝙻𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝚆𝚘𝚕𝚏. [Carlisle Cullen]

CAPÍTULO 8

Demian regreso con la mirada perdida en las flores, no podía dejar de mirarlas, camino a la cocina donde se escuchaba la aniñada voz de su hijo y la voz de Carlisle, cuando entro por la puerta dos pares de ojos se fijaron en el y con reacciones casi iguales.

--¿Y esas flores?--Pregunto Carlisle con el ceño fruncido--

No pudo responder.

--¿Quién dio flores a papi?--Pregunto el niño ladeando la cabeza e igual con el ceño fruncido--

Ambos con expresiones dolorosamente parecidas.

--Yo...No se, un repartidor vino a traerlas--Dijo el rubio y dejo las flores en la barra de la cocina para después mirar a su hijo--Ve a jugar cariño

Carlisle se acercó a ellas escaneadolas con la mirada, olían a lobo de la reserva, pronto saco una tarjeta y la leyó haciendo una mueca, después miró como Luke salía corriendo de la cocina a su cuarto de juegos y Demian miraba las flores con atención.

--Aqui está la tarjeta--Murmuro el rubio mayor dandosela a Demian--

"Para Demian, el chico de las flores. Espero poder conocerte mejor, tuve una conexión contigo y deseo saber si tú igual. Paul Lahote"

El lobo soltó un suspiro más aliviado, por lo menos aquello no significaba que Greyson los había encontrado y que tendrían que irse de nuevo. Sin embargo, Carlisle malinterpreto aquel suspiro e hizo una mueca mirando por la ventana, estaba anocheciendo y al parecer no tenía algún motivo por estar ahí.

—Creo que yo me retiro—La voz algo afligida de Carlisle hizo que Demian lo mirara preocupado—

Incluso el aroma del vampiro se hizo más amargo provocando que el omega del lobo quisiera mimarlo y hacer todo lo posible por desaparecer aquello.

—¿Carlisle? ¿Todo bien?—La voz suave de Demian hizo que Carlisle apretara los puños—

—Si, estoy bien—Soltó de manera brusca y desviando la mirada—

—No lo parece, ven, quédate un poco más—Demian tomo su mano llevándolo al salón para después sentarse ambos en el sofá—

Ambos se quedaron tomados de la mano, sin darse cuenta entrelazaron sus dedos y se quedaron en un silencio cómodo, hasta que Demian se dio cuenta y soltó lentamente la mano de Carlisle.

—Dime qué sucede, hace un momento estábamos bien—Hablo por fin Demian luego de unos cuantos segundos incómodos—

—Lo siento, fui muy grosero al hablarte de esa manera—Carlisle miró al rubio con una expresión de arrepentimiento—