Capítulo 3: La contratación.

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Enrique: Hija, no es que la quiera más a ella que a tu mamá, b-bueno, no es que la quiera, pero, Dios ayudame.

Carla: Pero, estás tratando a esa chica como si te gustara más que a mi mami.

Enrique: Hija, desde que tu mamá se fue al cielo, aún la amo con toda mi alma, está en mi corazón y en el tuyo, lo que sentí por tu mamá nunca lo olvidaré, gracias a ella, estás aquí conmigo.

Carla: *Llora* Pero, ¿por qué se fue?

Enrique: Ven acá.

Carla va llorando a abrazar a su papá.

Enrique: Mi niña, tu mamá, hizo un gran sacrificio para que hoy en día estuvieras conmigo, aunque eso le costara su vida, ella nos cuida desde el cielo.

Carla: Pero, yo quiero que ella vuelva.

Enrique: Yo también quisiera que volviera hija, pero eso ya no sería posible, ya tu mamá se fue desde hace mucho tiempo.

Carla: Papi, ¿y tu amabas mucho a mi mamá?

Enrique: Ay hija, no sabes cuanto la amaba, ella era hermosa así como tú, eres igualita a ella.

Carla: ¿Y por eso me llamaste Carla?

Enrique: Te llamé Carla porque tu mamá se llamaba Carla Mariana, pero la gente siempre le llamaba Mariana. Era tan buena persona, tan bondadosa.

Carla: Me gustaría haberla conocido.

Enrique: Tal vez mañana te enseñé fotos de ella cuando estaba viva, espero, ahora a dormir.

Carla: Vale papi.

Carla se va a dormir, su padre le cuenta un cuento para que se quede dormida.

Enrique sale de la habitación de su hija llorando por la falta que le hace su hija a su madre, Charlotte se lo había advertido desde que su hija había nacido, pero el no le había dado mucha importancia.

Charlotte: Enrique, ¿por qué lloras?

Enrique: Por nada Charlotte, déjeme solo.

Charlotte trataba a Enrique cómo si fuera su hijo, ya desde niño, Charlotte fue su nana en la casa de sus padres.

Charlotte: Enrique Montenegro Blackmount a usted le pasa algo.

Enrique: *Llora* Que no me pasa nada Charlotte.

Charlotte va abrazar a Enrique ya que está triste y a ella no le gusta que el llore.

Enrique: *Llora* Charlotte tu tenías razón, mi hija le hace falta a Mariana, no se si estoy interesado de esa chica que conocí hoy, no se qué hacer.

Charlotte: Wow, wow, tranquilo, habla un poco más despacio, ¿estás enamorado de otra mujer?

Enrique: No sé, no sé, siento cuando estoy con ella que mi corazón late rápidamente y muy fuerte, trato de ocultarlo pero estoy desesperado.

Charlotte: Ay mi niño, ya no llores, si sientes algo por esa chica, tienes que ir despacio con ella, desde hace mucho tiempo no tienes relaciones con una mujer, necesitas tiempo.

Enrique: Gracias Charlotte, tus palabras me ayudaron bastante.

Charlotte: Aww, ven dale un abrazo a tu nana.

Enrique y Charlotte se abrazan.

Charlotte: Tu hija, le hace mucha falta una madre, cuando ve a sus amigos y amigas de la escuela ve que sus madres tratan a sus hijos con ese amor maternal, aunque sus padres también, pero el amor de una madre no lo puede dar un padre.

Mi papi es un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora