Capítulo 15: Una muerte repentina.

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Enrique: Oye, estás muy mal, a tu habitación Ana.

Ana: *Débil* Desde que mandaste a construir tu mansión y conociste a Mariana te has vuelto frío conmigo, éramos mejores amigos y ahora me tratas como una desconocida... ¿Qué te ha pasado?

Enrique: A tu habitación camina.

Ana se levanta y Enrique la ayuda. Minutos después la acuesta en su cama.

Ana: No has respondido a mi pregunta.

Enrique: Cállate y descansa.

Enrique se retira y azota la puerta.

Ana: *Débil* Maldita sea, no funcionó mi plan.

Enrique va a la cocina agitado, tenso y ansioso.

Charlotte: Enrique, ¿qué haces despierto?

Enrique: Vine a tomar agua eso es todo.

Charlotte nota que Enrique está sudando.

Charlotte: ¿Pasó algo?

Enrique: Nada.

Charlotte: ¿Seguro?

Enrique: Si.

Charlotte: Siento que algo pasó, dime Enrique.

Enrique: Coño, ¡qué no pasó nada!

Enrique tira el vaso y se va a su habitación. Charlotte le sigue el paso porque quiere descubrir que está pasando con Enrique ya que su comportamiento no es normal.

Charlotte: Algo pasó que no deba saber.

Enrique: Pues si, ahora déjame en paz.

Charlotte: Enrique, tengo todo el derecho de saber que te ocurre.

Enrique: ¡DESDE CUANDO TIENES EL DERECHO, NO ERES MI MAMÁ!

Enrique se encierra en su habitación.

Charlotte: Algo pasó, algo muy malo.

Charlotte necesita respuestas y buscó a Ana en su habitación para interrogarla. Abre la puerta y ve a Ana dormida en su cama.

Charlotte: Ana, Ana, necesito hablar contigo.

Charlotte mueve, mueve, mueve a Ana y nota que no responde.

Charlotte puso su mano en su cuello y está fría. Ve en su tocador había medicinas de todos tipos.

Charlotte: Mierda Ana, ¿qué hiciste?

Charlotte cayó en cuenta que Ana se dio una sobredosis hasta su muerte, ahora sí en realidad murió, Charlotte ya no pudo hacer nada por ella, lo único que hizo fue cubrirla con la manta de su cama.

Charlotte: Descansa Ana...

Charlotte fue entristecida al cuarto de Enrique. Toca la puerta, al ver que Enrique no habría saco la llave de la puerta de su bolsillo y abrió la puerta. Vio a Enrique en el balcón admirando la vista de la mansión, estaba bebiendo alcohol.

Charlotte: ¿Otra vez bebiendo alcohol?

Enrique voltea y mira a Charlotte.

Enrique: Quién te dijo que podías entrar a mi habitación

Charlotte: Y quién te dijo a ti que soy tan estúpida para no darme cuenta de lo que hiciste.

Enrique: A ver dime ¿qué hice?

Charlotte: ¿Qué tienes contra Ana?

Enrique sale del balcón y se sienta en un sillón.

Enrique: ¿Por qué quieres saberlo?

Mi papi es un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora