Capítulo 39: Una decisión difícil para todos.

33 3 0
                                    

Enrique se dirigió al piso de arriba sin importarle que Francisco le estaba apuntando con la pistola, con los labios ensangrentados por la mordedura de Valeria.

Francisco: (Risa maniática) Ahora si que no saldrás de aquí hijo de puta.

Enrique lo miro con seriedad y se acercó lentamente a el.

Francisco: (Amenazante) ¡No te acerques que te mato!

Enrique mira al rostro a Francisco y soltó una carcajada.

Enrique: (Aun mirándolo) ¡Elena!

Elena salió de la habitación.

Enrique: Vaya a recoger sus cosas y las de Valeria, nos vamos de aquí.

Elena asintió y comenzó a recoger todo.

Francisco: (Furioso) ¡No, tu no te la vas a llevar, ELLA ES MÍA!

Enrique: Ella jamás va a ser tuya, ella ama a un solo hombre y ese soy yo.

Enrique: (Riendo) Además ella me dio lo que nunca te dará a ti, que rico estuvo.

Francisco le da un puñetazo a Enrique en la cara.

Enrique: (Acariciando el golpe) Aunque me mates no cambiará nada de lo que siento por ella y ella no dejará de amarme, lastima que el italianito esta solito.

Francisco: (Enloqueciendo) Idiota, ¡Callate, callate!

Enrique: Me llevaré a Valeria y te juro que en tu vida desgraciado que jamás la volverás a ver.

Enrique se va a su coche.

Francisco: Maldito... ¡Te juro que te encontraré desgraciado y colgaré tu cabeza en mi casa y tu familia también incluida!

Enrique entro al coche, ya Elena estaba ahí.

Enrique: Hora de irnos.

Valeria: ¿Qué te pasó en la cara?

Enrique: Nada importante, vamonos.

Valeria: (Extrañada) ¿Estas bien?

Enrique: (Serio) Perfectamente.

Carla nota que su padre esta molesto por algo.

Carla: Papito, ¿estás enojado?

Enrique fijó su mirada por el retrovisor a su hija y sonrió con una sonrisa posiblemente falsa.

Enrique: Estoy bien hija, no estoy molesto.

Mateo: Tu cara dice lo contrario.

Enrique ignoró el comentario y siguió manejando hasta la mansión, donde estaba todo el mundo esperando la llegada de ellos.

Llegaron y todo el mundo los recibió.

Ana Yesica: (Feliz) Que bueno que lle-

Ana noto que Enrique tenia un moretón en la cara un poco inflamado y no estaba de buen humor.

Ana Yesica: (Preocupada) ¿Qué te pasó hijo?

Enrique: Ahora más que nunca... Empaquen todo que nos vamos de aquí.

Todos quedaron confundidos y perplejos.

Enrique: No pierdan el tiempo, antes de medianoche debemos estar en el aeropuerto.

Enrique subió a su habitación, Valeria lo siguió para saber que pasa.

Enrique entro y saco una maleta y empezó a guardar toda su ropa y documentos.

Valeria lo abrazó por la espalda.

Valeria: (Relajada) ¿Me quieres explicar por qué decidiste esto?

Mi papi es un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora