Epílogo

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La tripulación esperó con ansias mientras unos cuantos miraban el mar y otros cuántos al tritón en la orilla del barco.

Habían pasado ya unos cuántos días desde que habían cruzado el área que el mapa alcanzaba a cubrir. Habían estado navegando a ciegas, sólo confiando en la palabra de Xiao Zhan. Algunos de los tripulantes no confiaban, incluso murmuraban entre ellos que el tritón los estaba dirigiendo a una emboscada.

Ahora mismo, Xiao Zhan se deshacía de sus ropas, quedando sólo en la ropa interior que Yibo le obligaba a usar, por más molesta que fuese para el tritón. La idea era que Xiao Zhan nadase para mostrarles lo que realmente pasaba, porque todo el barco estaba comenzando a pensar que todo era una sarta de mentiras. 

El muchacho saltó al mar justo después de retirar la ropa interior. Yibo se mordisqueaba el labio inferior mientras se asomaba y veía el círculo de burbujas que había dejado Xiao Zhan al caer al mar. Luego de unos segundos, el muchacho emergió a la superficie y le sonrió a Yibo.

— Todo listo, Didi, ¿Listos para seguirme?

Dylan levantó el dedo pulgar y corrió al timón, esperando que Yibo, quién estaría observando a Xiao Zhan, le diera las indicaciones. 

El tritón mantenía una gran sonrisa antes de hundir la cabeza en el agua y, tal cual delfín, sacar la cola unos instantes para poder sumergirse. Yibo estaba maravillado, el color de las escamas era tornasol y variaba entre el morado y el verde. Verle nadar de esa forma era todo un espectáculo. 

Cuando el muchacho comenzó a marcar el rumbo, Yibo le indicó a Dylan que girara el timón hacia la derecha, y entonces emprendieron camino.

~*~ 

Tres horas después, Xiao Zhan paró ligeramente para levantar el rostro y mirar a Yibo y Ken.

  — A unos cuántos metros, llegará un punto en el que ya no me van a ver, deben seguir derecho, ¿Está bien?, los veré del otro lado.

El tritón zambulló la cabeza de nuevo en el agua y comenzó  nadar. 

  — ¿Del otro lado?

— No tengo ni idea Ken, Xiao Zhan nunca quiso hablar conmigo sobre lo que nos esperaba.

Sería una completa y descarada mentira si Yibo dijera que no estaba temeroso, la mitad de su tripulación estaba dividida pero ahora todos compartían el temor a lo inesperado. Nadie sabía de lo que Xiao Zhan hablaba y, Yibo ni siquiera tuvo que pestañear para verlo desaparecer a unos metros más adelante.

Simplemente fue así, se esfumó por completo y el jadeo de Ken hizo que toda la tripulación corriera a la orilla del barco para mirar el mar. Él simplemente ya no estaba.

— No está — escuchó a LuHan musitar a su lado.

— Dylan, sigue derecho, Xiao Zhan dijo que íbamos en dirección correcta. 

El corazón de Yibo latía con fuerza y lo sentía en la garganta. No quería dudar, pero muchas preguntas invadían su cabeza ahora. ¿Había Xiao Zhan estado actuando como un chico enamorado, sólo para tener oportunidad de escapar luego?, ¿La mitad de su tripulación estaba en lo cierto y Xiao Zhan los estaba dirigiendo a una emboscada?, o peor aún, ¿Le habría ocurrido algo malo al tritón?, esos mares eran completamente desconocidos, joder, ni siquiera estaban en un maldito mapa y Yibo comenzaba a sentirse mareado de sólo pensar que podía haber perdido a Xiao Zhan para siempre.

Pero como si de un truco de magia se tratara, los tripulantes del barco soltaron un jadeo unísono que hizo a Yibo mirar hacia donde todos lo hacían. La punta del barco había desaparecido, y conforme avanzaban, pareciera que alguien estaba borrando el barco como si de un simple dibujo se tratase. 

𝑬𝒍 𝑷𝒆𝒓𝒍𝒂 𝒏𝒆𝒈𝒓𝒂 [𝒀𝒊𝒛𝒉𝒂𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora