Soldados Contra El Mundo (Tord y Tú)❤ [LIBRO 2]

14. Amor por traición

Narra Kate:

(8 años atrás)

-¡¡¡Luckyyyy!!! ¡¿Dónde estás?! ¡Hora de comer!-

Pude ver como salía debajo del sofá mi querido perrito Lucky que la ZORRA de _______ me dejó tras largarse a la armada con su novio noruego sin más. Realmente tener una mascota nunca fue mi plan, pero Lucky al final terminó siendo más fiel que quien solía llamarse mi mejor amiga... Nunca dejo de preguntarme que será de su vida.

Estaba dándole de comer a Lucky cuando de pronto escucho una llamada de mi celular. Era el hospital. Joder, justo en mi día libre...

-¿Si?... ¡¿Una explosión?!... En seguida voy para allá-

Subí las escaleras lo más pronto posible a cambiarme en mi uniforme de enfermera. Cada vez que uso este uniforme, no puedo evitar pensar en cómo pude ser amiga de una loca que acaba con la vida de las personas como si no fuera nada, mientras que yo intento salvarlas.

Realmente somos polos opuestos.

Tomé las llaves de mi auto y tras llegar a emergencias me dirigí a la habitación donde estaba el paciente.

Al entrar, lo primero que vi eran dos chicos los cuales estaban bloqueando mi vista del herido. Uno llevaba un hoodie verde mientas que el otro llevaba uno morado. A pesar de no verlo, podía escucharlo quejándose con los dos chicos que parecían ser sus amigos. Estaban tan metidos en su conversación que aún no se percababan que estaba parada en la puerta.

-¡Les dije que estoy bien! Fue solo un rasguño!- Gritaba el paciente

-Tom, te estás desangrando ¡Necesitas que te atiendan!- Exclamó el de verde

-Si, además es una vista muy fea, y si se llega a infectar se verá peor- añadió el de morado

-Ejem, caballeros- Interrumpí de manera que los chicos al voltearse me permitieron ver por primera vez al paciente a sus... ¿Cuencas? Por alguna razón, quedé perpleja al verlo, no sé si era porque era mi primera vez viendo a alguien sin ojos, o si era algo más, pero igualmente sentía como si él tampoco podía quitarme la mirada de encima. No voy a mentir... Es bastante atractivo... Sacudí mi cabeza para poder enfocarme en mi trabajo y fijé mi mirada a su brazo herido. Me acerqué a él para ver su brazo más de cerca. -Es una herida profunda, por lo que va a necesitar puntos y varios días de descando- Al levantar mi mirada noté como el chico me miraba sonrojado.

-¿Tom?- Preguntó su amigo de verde sacándolo de sus pensamientos.

-A-ah, si si perdone. Puntos si... Y... ¿Quién se va a encargar de eso?-

-Pues el doctor- Respondí tratando de mantenerme lo más profesional posible- Y-y pues yo voy a atenderle en su recuperación- Creo que me sonrojé al decir esto. Menuda profesional que soy...

- ¡Genial!- Exclamó Tom alegremente- D-dijo, si, está bien- Continuó en un tono más calmado.

No pude evitar reíme un poco ante semejante reacción. ¿Acaso le gusto también? Espera ¿También? Joder, Kate a penas lo conoces y en cima de todo es tu paciente, déjate de locuras.

-Bueno, iré a buscar al doctor para poder empezar lo más pronto posible ¿si?- Dije dirigiéndome a la salida- Ah y ¿Tom verdad?-

-E-eh? Si-

-Descuida, estas en buenas manos- Afirmé con una sonrisa.

Narra Tom:

Al despertar de mi siesta, el primer rostro que veo es el de Kate, dedicándome nuevamente esa dulce sonrisa que no me canso de ver. Ya han pasado varios dias desde mi cirugía y Kate ha estado atendiendo cada mínima necesidad que tengo. Al principio no tenía ni idea de qué me pasó el primer día que la vi, pero luego entendí. Efectivamente, me gusta Kate. Jamás me había puesto tan nervioso por ninguna mujer nunca. Normalmente estoy calmado y relajado sin darle mucha mente a nada, pero con Kate... Siento que todos los sentidos me fallan cuando estoy con ella. No quiero ver el día en que me recupere y ya no pueda verla más.