Despatriada.
¡Luna, Luna! ¿A qué esperas?
Es de noche aquí dentro y sigue el Sol fuera.
En el desván, va a comenzar la danza de las fieras
y encontrarás sangría allá donde quieras.
Busca entre los matorrales del olvido
de la felicidad algún motivo
y recuerda a este apenado corazón perdido
lo vivo que estuvo siempre que ha sentido.
Haz renacer las cercenadas alas de Lucifer,
que en su misión imposible vio caer
todo cuanto amaba y pretendió hacer,
para terminar sin nada más que el perder.
¿Encontrarás del desconsuelo la razón?
¿Recuperarás de la esperanza la sensación?
Ahora todo lo envuelve una opaca sinrazón
que abocará, sin duda, a mi alma a la perdición.
Ya no. Ya no vuelvas.
¡Por favor! Nunca por mí de nuevo sientas.
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Definitivamente no
PuisiSeré muchas cosas pero, sobre todo, lo que tú sientas al leerme. Soy lo que tú veas a través de mí. Suerte en el viaje que supone la lectura de este libro. Espero que lleguemos a conocernos.
