¿How did it happen? ; Tom Kaulitz

¢нαρтєя тняєє

Vimos una sombra entrando a la habitación y retrocedimos rápido
-Que haces Georg? - su voz era fuerte y ronca, era parecida a la que me hablo..

-correte hacia haya muñeca- hablo una voz desconocida, pero su voz era ronca y fuerte, de inmediato me corrí hacia donde escuche la voz.

Era un chico alto con pelo negro y trenzas, tenía un piercing en el labio y parecía estar armado

-Georg te pregunte algo- volvió a hablar
-Tom, no creo que ella sea la que buscamos, no creo que lo merezca- hablo el castaño al lado mio
-Georg estas loco? Obviamente es ella, es igual a la de la foto- saco una fotografía de su bolsillo, wow era igual a mi... Solo que su cabello era unos tonos más oscuro que el mio, parecía teñido su pelo
-mejor ven, el jefe quiere hablar contigo- hizo una pausa
-y tu- me señalo
-será mejor que quedes ahí sentada, oíste?- a sentí.

★★★

Ya habían pasado unos veinte minutos y no venía nadie, ni siquiera ese tal chico georg, me estaba desesperado, estaba acostumbrada a estar sola, pero no a estar encerrada, durante el tiempo que estuve no pude derramar ni una sola lagrima, no entiendo ¿porque no puedo llorar? Pero también pasó que escuche gritos de agonía y dolor cerca de la habitación en la que me encontraba.

Recordé que había ido a algunas clases de Artes marciales, al menos así si intentaban hacerme daño iba a saber defenderme, también fui a una o dos clases boxeo, bien, por el momento todo iba bastante bien, intente hacer algunos movimientos que se utilizan en el boxeo, pero se me hizo casi imposible por mi mano malherida, ya no sangraba tanto, pero seguía doliendo mucho. Decidí dormirme ya que no tenía nada más que hacer.

Después de dormirme desperté con las manos atadas al igual que los pies, mi mano dolía como nunca

Una sombra conocida apareció al lado de la puerta, después de unos segundos entró el.. El chico de trenzas.. Cabe recalcar es muy atractivo, pero eso no justifica nada
-Hey, Ponte esto- me entregó un pequeño vestido rojo brillante junto a unos tacones de punta rojos también brillantes
-tienes que estar lista en cinco minutos- puso un reloj en una pequeña mesa que había junto a la ropa que ya había puesto.

Después de que se fuera me puse el vestido y los tacones, el vestido parecía que se situaba muy bien a mi figura, sentía como se ajustaba en los lugares exactos y no soy mucho de tacones, pero estos eran bastante cómodos

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Cap corto