Dos hijos de familias con poder en la mafia, se encontraban saliendo desde hace 4 años, el menor de las personas que conformaban la pareja era muy posesivo y agresivo; luego de un tiempo el menor comenzó a engañar al mayor con uno de sus amigos, ráp...
Era un soleado cuando recibí una llamada de la escuela de mi hijo, Jungkook. Me informaron que había una reunión importante a la que debíamos asistir. Sin embargo, lo que no sabía era que esta reunión cambiaría todo, no solo para mi hijo, sino también para mí.
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El día de la reunión ha llegado. Iba con mi esposa, todo muy tranquilo hasta que mi mirada se fijo precisamenten en alguien.
El líder Jeon no podía creer lo que estaba viendo. Ahí estaba su mayor enemigo, Kim, sentado a solo unos metros de distancia en la misma reunión de padres en la escuela de su hijo.
Jeon miró fijamente a Kim, sus ojos llenos de desprecio y resentimiento. Kim, por su parte, se mantuvo impasible, devolviendo la mirada desafiante. El ambiente en la sala se volvió tenso, como si la guerra de mafias se hubiera trasladado a ese pequeño espacio.
- ¿Qué hace aquí, Kim? -Dijo entre dientes, no se podía creer lo que estaba viendo
- No es asunto tuyo, Jeon. Este es un lugar público y tengo todo el derecho de estar aquí. -Menciono con un tono frío.
- No puedo creer que tu hijo asista a la misma escuela que el mío. Nunca imaginé que tenías descendencia.
- Y yo nunca imaginé que el gran Jeon tendría un hijo. Supongo que todos tenemos secretos, ¿no?
Jeon apretó los puños, sintiendo una mezcla de ira y preocupación. Sabía que la rivalidad entre sus mafias era intensa y peligrosa, pero nunca había imaginado que sus hijos se cruzarían en su camino.
- No te equivoques, Kim. Si piensas que voy a permitir que tu sangre se acerque a la mía, estás muy equivocado. -Con voz amenazante
- Oh, Jeon, siempre tan impulsivo y amenazante. Pero déjame recordarte que mis negocios siempre han sido más prósperos que los tuyos. Tal vez tu hijo podría aprender algo valioso de mi heredero. -sonriendo con malicia
Jeon se levantó de su asiento, lleno de furia contenida. Los demás padres presentes comenzaron a mirar con curiosidad y preocupación.
- ¡No te atrevas a hablar de mi hijo de esa manera! No permitiré que se acerque a tu hijo ni un solo centímetro. ¡Mi sangre no se mezcla con la tuya!
Kim se levantó lentamente, desafiando a Jeon con una mirada desafiante.
- Parece que olvidas quién es el verdadero líder aquí. Mis negocios siempre han estado un paso adelante de los tuyos. Tal vez si te hubieras unido a mí en lugar de enfrentarte a mí, las cosas habrían sido diferentes.
- ¡Jamás me uniría a alguien como tú! Prefiero ver arder mi imperio antes que rendirme ante tus sucios tratos y engaños.
Justo en ese momento, la maestra de la escuela, la señorita Moon, intervino para calmar la situación. Se acercó a Jeon y Kim, tratando de poner fin a la confrontación.
