Seokjin
Dejé que mi pequeño conejito me llevará hasta la habitación que, al parecer, era la que le habían asignado. Siendo sinceros, lo agradecí, tenía demasiados sentimientos encontrados y no quería que mis alfas (que raro sonaba eso, aún) me escucharan.
Admiré el lugar, era ligeramente diferente a mi habitación, el espacio se sentía igual al mío, sin embargo el color blanco y limpio de los muebles la volvía más amplia. Apenas vi la enorme cama delante de mí, no dudé en tirarme en ella. Definitivamente era de los colchones más cómodos en los que había estado.— Ojalá esos alfas nos hubieran comprado hace bastante tiempo, no quiero salir de esta cama, bebé — escuché la risa infantil de Jungkook, quien de inmediato, se recostó a mi lado, acurrucándose en mi pecho. No dudé en abrazarlo con fuerza y acariciar su cabello con dulzura — ¿Estas bien, bebé?
— S-si hyung. Sólo... Te extrañé demasiado. — Supe que sus mejillas estaban sonrojadas, por lo que besé cada una de ellas. — ¿Tú estás bien? ¿Esos alfas te hicieron algo malo? Juro que, si lo hicieron, ahora mismo voy con ellos y...
— Jungkook... ¿Me ves herido? ¿Me ves triste? — el menor negó, mientras observaba mi rostro — Estoy bien. Esos alfas no son malas personas, o al menos no como los otros pervertidos que llegaban a la mansión.
— ¿Cómo estás tan seguro, Hyung? — Escuché la preocupación en su voz y sentí tanta ternura por él. Sabía que el menor no lo había tenido tan fácil anteriormente, sin embargo, en el fondo esperaba que no estuviera conteniendo nada.
— Llámalo... sexto sentido. ¿No quieres contarme mejor, como te fue con ese alfa que te compró?
Inmediatamente, las mejillas de Jungkook se pintaron de un adorable carmesí, fue inevitable para mí, volver a dejar un beso en cada una de ellas. Nunca lo había visto así, sea lo que sea que ese alfa hubiera hecho con mi pequeño conejito, le estaría eternamente agradecido. Lo vi suspirar, antes de contarme lo que había pasado la noche anterior, no iba a mentir, realmente estaba sorprendido, en mi vida imaginé que Jungkook estuviera dispuesto no solo a besar a un alfa, si no a entregarse a él. Me sentía bastante feliz por él, estaba dando un enorme paso, uno que yo aún no me atrevía a dar.
— ¿Qué fue lo que te hizo estar seguro de que él es... él? — pregunté con un susurro apenas audible. Jungkook se encogió de hombros, su sonrisa se volvió más brillante aún.
— Si te soy sincero, no creo que hubiera una razón en sí, para poder confiar en él. Sólo... Se siente un alfa diferente, se siente más... seguro, hyung. Los alfas que te compraron, ¿Se sienten seguros para ti?
..............................................................................................
Llegué al departamento de aquellos alfas, con las palabras de Jungkook aún en mi cabeza. ¿Estar seguro de una persona? ¿Cómo podría estar seguro de una persona, cuando estoy viviendo con dos? Mi cabeza estaba completamente echa un caos y tal parece que mis dueños lo habían notado, pues ambos me observaban como si estuvieran esperando una respuesta de mi parte.
Los observé un poco confundido, animándome a preguntar.
— ¿Perdón?
— ¿Estas bien, Seokjin? — Preguntó el alfa mayor, el cual respondía al nombre de Yoongi.
— Y-yo...
— Haz estado bastante callado desde que llegamos, ¿El pequeño omega de NamJoon te dijo algo malo? — preguntó el Alfa menor, llamado Taehyung.
Negué inmediatamente, ¿Cómo podía preguntarles? ¿Cómo podía, siquiera, tocar el tema? Suspiré y me senté en el enorme sofá que había en la sala de estar. Moví mis manos de forma nerviosa y bajé mi mirada, sin la valentía de poder verlos a los ojos.
ESTÁS LEYENDO
La Subasta - Namkook - Omegaverse
Roman d'amourUna extraña clase de omegas ha nacido en este mundo. Los cuales han sido entrenados para complacer toda clase de fetiches inusuales ante los más exigentes alfas. Todo puede pasar en La Subasta. ༄ Namjoon - Alfa Jungkook - Omega ༄ Advertencia: el con...