•˖* 𝙀𝙨𝙘𝙪𝙡𝙩𝙪𝙧𝙖 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙖 ೃ

13

Sunghoon terminó su presentación, todo el público le tiró flores y peluchitos.
Dio una reverencia y salió sonriendo de aquella pista.

Sunoo rápidamente bajo de aquellas gradas para poder ir con Park.

—Hyung eso... estuvo hermoso— los ojitos de Sunoo estaban tan iluminados.

—¿enserio?—

El menor asintió moviendo su cabecita.

—Gracias— sonrió.
La forma en que Sunoo lo miraba lo hacía querer abrazarlo con todas sus fuerzas.
Jamás alguien lo había visto de tal forma como Sunoo.

—Ten...— le dio una rosa y un peluche muy bonito.

Sunghoon le dio una gran sonrisa al menor y acepto aquellos obsequios tan lindos. —Ven— lo agarro de la manita y lo llevo a ponerse unos patines.

Entraron a la pista, eso estuvo muy resbaloso para Sunoo, claro no era tan resbaloso con sus patines de soy luna.

Poco a poco pudo acostumbrase a la pista así que decidió mostrarle a Sunghoon todo lo que había aprendido aquella tarde.

Park solo veía como Sunoo intentaba hacer trucos, esto se le hacía muy lindo de ver.

—Como aprendiste a hacer todo eso— pregunto
—no te puedo decir ese secreto— bromeó

Park solo hizo una expresión de sorprendido e indignado.
Este fue rápidamente a donde Sunoo pero empezó a patinar rápido así que se encontraban jugando a las atrapadas sobre hielo.

Sunghoon atrapó rápidamente a Sunoo haciendo que quedaran abrazados.

Sunoo sintió como Park lo abraza por detrás, sentía la respiración de este y eso lo hizo sonrojar.
El menor se volteó haciéndolos quedar muy de cerca.

Sunghoon solo admiro los lindos ojitos de Sunoo por un rato, sentía que lo tenía que cuidar y nunca dejarlo solo, tenía tantas ganas de abrazarlo, besarlo y darle mimos, pero se resistía pues había mucha gente que los observaba, entre ellos fans de Sunghoon, sabía que si hacía algo loco las fanáticas se volverían locas y podrían causarle daño a ambos.

Se sepraron de aquel abrazo tan duradero, Sunoo solo sonrió después de ese acto tan lindo, decidió seguir patinando y mostrarle más trucos a su Hyung, este solo se sorprendía, le encantaba la idea de que Sunoo había aprendido cosas sobre patinaje para sorprenderlo.

Pasaron un rato más en la pista pero ambos se encontraban cansados así que Park decidió hablar.

—Sun— miró a Sunoo un poco tímido.

—Mande.

—¿Que te parece si vamos a cenar?— Dijo mientras miraba los lindos ojos del menor.

Sunoo solo sintió como su corazón iba a explotar, no iba a tener solo una cita sino que dos y en un solo día y eso lo hacía sentirse muy emocionado.

—Está bien Hyung—.

Ambos salieron de la pista, se quitaron los patines que traían y salieron de aquel lugar.

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—¡Wow!... esto está demasiado rico— El menor se encontraba degustando de la comida de aquel hotel con restaurante tan elegante al que su mayor lo había llevado.

—¿Te gusta?.

—¡Me encanta!— Exclamo mientras llevaba el tenedor con un pedazo de carne muy cara y fina a su boca.  —Pero...— hizo una pausa.  —Ninguna comida le gana a la de tu madre—.