•˖* 𝙀𝙨𝙘𝙪𝙡𝙩𝙪𝙧𝙖 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙖 ೃ

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AVISO:
Este capítulo contiende de escenas Lemon (si no te gusta este tipo contenido te sugiero que dejes de leer esta historia).

[...]

Sunoo empezaba a abrir sus ojitos gracias a luz que entraba por la ventana.

Vio que no estaba en su habitación y se levantó rápidamente, esto hizo que se mareara pues su resaca se estaba haciendo presente.

Abrió tanto sus ojos como pudo, pues se asomó bajo la manta que hacía al rededor de él y vio que solo traía sus bóxers puestos.

"No puede ser Bang Sunoo... que hiciste"-pensó.

Escucho como se abría la puerta de aquel baño dejando ver a Park.

—Despertaste— el mayor le dedicó una sonrisa —buenos días Sun—.

El nombrado abrió aún más los ojos al ver que su mayor solo traía una toalla enredada en su cintura dejando ver su abdomen marcado.

Esto hizo sonrojar al peli-rojo... ¿Que había hecho con su Hyung en la noche?, no recordaba nada.

—Hay ropa en esas bolsas— señaló la mesita de la pequeña sala de la habitación.
—Fui a comprar ropa para ambos mientras dormías... no te quería despertar así que fui solo—.

—S-si gracias Hyung— no sabía que decir, sentía sus cachetes arder, ver el abdomen de Park lo ponía loco, así que solo miro hacia abajo para calmarse.

No podía creer que se había acostado con Park, le asustaba la idea, claro Sunghoon le gustaba pero no quería que su primera vez fuera sin su consentimiento.

Park noto nervioso a Sunoo, se acercó a él y se sentó a su lado.

—Sun— nombró —Tranquilo, ayer no pasó nada entre nosotros... no lo haría con una persona que no está en sus cinco sentidos, no me gusta abusar— le acarició la cabecita al menor para tranquilizarlo.

Sunoo al escuchar esto suspiro fuerte y se tranquilizó.

—Gracias Hyung...— le dio un abrazo a su mayor, este se sorprendió a tal acción que hizo el peli-rojo pero aceptó ese abrazo tan cálido.

Ambos sintieron sus pieles desnudas mientras se abrazaban, esto hizo que se sonrojaran y se despegaran rápido.

—Perdón— se disculpó.

—no te preocupes Sun... me gustan los abrazos, y más si vienen de ti.

Esas palabras hicieron que Sunoo se pusiera todo rojito.

—Hyung-. No pudo terminar de nombrar a su mayor, pues el celular de Sunoo empezó a vibrar.
Tenía 13 llamadas perdidas de su Padre Chan y 11 de Seungmin, vio la hora que era
¡Eran las 12:25! Ahora ya no se le hacía raro el por que Park había salido a comprar ropa tan temprano.

Sunoo le regresó la llamada a su Padre.

—¿Hola?...— respondió al escuchar que habían contestado la llamada —¡Bang Sunoo! Por que no me contestas, ya viste la hora que es, no llegaste a dormir a casa.— BangChan se encontraba un poco alterado.

Sunoo era un joven bueno, siempre llegaba a dormir a casa, no era de salir a fiestas y eso le agradaba a sus padres, no pasaría nada si su hijo fuera todo lo contrario, no les molestaría, pero preferirían mil veces tener a un Sunoo tranquilo.