Viraha

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Lee Felix

James – llamo a su esposo el cual volteo con confusión sin dejar de tomar la cintura de su "amiga"- Voy a fuera – él hombre solo giro a su anterior platica y el pequeño solo se retiró lo más pronto posible sentándose en un banco de el gran jardín, no quería que lo vieran llorar por sentirse inútil al lado de una hermosa mujer rubia coqueteando con su esposo aun estando presente, pero no la culpaba, el también coquetería con alguien por comida si le estuvieran rugiendo el estómago

No podría ser peor para ella descubrir que su esposo no tenía nada de dinero al ser desheredado por su familia

Si estuviera con su Felix de hace unos años le golpearía al saber las situaciones en las que se encontraba, sin duda antes no hubiera permitido nada de esta situación entonces ¿por qué lo permitía ahora?

Felix supero el dolor que sintió el día que el otro le aseguro que se casó él solo para llevar la contraria a sus padres y porque alguien que él odiaba mucho gustaba de este pecoso, haciendo que este fuera parte de la venganza de en contra del chico que era desconocido para el rubio. Sin importar lo que había dicho Yongbok siempre espero que fuera una broma de mal gusto, este lo había tratado tan bien y con tanto amor que no podría haber creído que era cierto lo que contaba.

Al poco tiempo de estar casado con el amor de su "vida" todo dio un cambio radical, Felix siempre había estado muy apegado a su mamá y a sus hermanas razón por la que siento mucho el sentimiento de extrañeza al ser llevado a otra ciudad obligadamente por su esposo, pero al final de cuenta no podía opinar, no quería que la felicidad de su marido se arruinara, solo se redimió a que ese sería su "dulce hogar". Y justo al mismo tiempo que comenzaron las llegadas tardías por parte de James a altas horas de la madrugada dieron pie a los problemas económicos, James teniendo un puesto alto en una empresa, llegaba a su casa sin un solo centavo. Felix intentaba proveer y mantener su casa con un sustento, pero le era tan difícil mantener sus dos trabajos, cada uno de medio tiempo , en una cafetería de sus amigos y a veces cuidando niños a tiempo parcial. Lo de sus trabajos no alcanzaban para mantenerse a ambos y más con las numerosas facturas de cosas que ni él sabía de que eran, así que él tenía dos trabajos y cero tiempo para si mismo y aunque al principio James aportaba dinero, ya no daba nada para su hogar.

¿Por qué termino este amor?

¿Acaso no fue lo suficiente para él?

Son algunas de las preguntas que se hacía a diario, su mente siempre estaba ocupada pensando. Si Hwang — por su esposo — Felix moría sería por tanto sobre pensar o eso decían sus amigos

— Disculpe, ¿se encuentra bien? – enderezó su cuerpo ,un chico alto con hebras negras hasta su hombro, arrodillado delante de él, extendiendo un pañuelo con una expresión que parecía serena y un par de ojos oscuros como lo estaba esa noche emanaban confianza.

— ¿Hay algo en que pueda ayudarlo? – con su voz logrando sacar del ligero trance que el pecoso tenia ante sus ojos

— ¿Ah? Perdón, este... estoy bien gracias – intento regular la voz y seco sus ojos, un aire frio hizo un recorrido por su cuerpo provocando tallar los brazos con sus manos en ese instante se levanto el mayor quitando su saco poniéndolo en la espalda del contrario.

— ¿Como se llama? – preguntó Hyunjin sentándose al lado del otro

— Hwang Felix, señor

— ¿Felix? Es un hermoso nombre al igual de quien lo porta - el rostro del susodicho se calentó un poco por escuchar al mayor, nadie tan lindo le había dicho algo parecido.

Sentados en un banco mirando el extenso cielo nocturno iluminado por cientos de estrellas, tuvieron varios temas de conversación triviales sin incluir lo personal, pero algo que Felix no sabía es que Hyunjin ya conocía todo sobre él, mientras la conversación fluía las personas se retiraban sin ellos darse cuenta que la mayoría de gente que había asistido se había retirado a sus hogares hasta que el mayor le preguntó si había llegado con alguien, con eso Felix recordó que no había venido a este lugar solo, sino acompañado del que parecía ser su esposo, pero... el no había ido a buscarlo así que dudo que lo haya extrañado y a decir verdad este estuvo disfrutando mejor sin él.

— Tiene razón es demasiado tarde, mi acompañante tal vez este aburrido – dijo sarcásticamente para si mismo ya que la otra persona no creía que pudiera comprender a lo que se refería.

Se levanto y se puso delante de el peli negro — Gracias por la plática señor – hizo una reverencia y sin más entro al gran salón, pero... su esposo no se encontraba ¿se habrá marchado a casa? Lo peor era que sabía la respuesta y por alguna razón no sentía tristeza sino rabia ya que tendría que caminar hasta casa, realmente se siento cansado de todo esto, las peleas, las infidelidades, los maltratos, se sentía cansado y sin escapatoria.

¿alguna vez me habrá querido?

Si me querías, ¿Por qué no me cuidaste?

¿Por qué a mí?

¿Por qué?

¿Podríamos conocernos de nuevo y empezar todo como cuando éramos unos adolescentes?

La gente aprende de sus errores, pero sorprendentemente Felix no lo había hecho. Sintió como sus ojos empezaron a llenarse como hace unas horas.

Y de repente un auto se paró a unos pocos metros delante de él, lo que le hizo sentir pánico, así que decido ignorarlo y seguir con su camino al otro lado de la acera.

— Necesita que lo escolten a su casa, señor Hwang?

Una sonrisa se formó en su rostro al percibir de nuevo esa melodiosa voz – ¿no pretende secuestrarme? - dijo fingiendo desconfianza, siendo sincero le sorprendió la confianza que se tomaron con solo unas horas de conocerse

— De hecho lo iba a hacer, pero me temo que no siento poder hoy

Abrió la puerta del copiloto para el menor, el cual subió de inmediato al deportivo y le detalló su ruta, el viaje fue en silencio, sin embargo para nada incomodo, lo miraba mientras el observaba la carretera, este hombre tenia un gran perfil, fácilmente lo podría confundir con un modelo o una celebridad, Felix no sabía nada de la vida personal de este hombre, ni siquiera su nombre, pero le había dado mucha curiosidad y más cuando vio que este tenía tan lindo auto siendo un simple empleado con salario mínimo o eso es lo que pensó.

— Muchas gracias, ¿Señor?, realmente no sé si llamarte así, pareces de mi edad – exclamo mientras ambos bajában del coche para despedirse delante de la puerta de su domicilio

— Llámeme Hyunjin

— Fue un gusto conocerte Hyunjin – le extendió el saco, esperando ser recibido


Viraha: El descubrimiento del amor a través de la separación

Il Mistero Dell'Amore • HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora