Su vida se vio sumergida en depresión desde el inicio de su matrimonio donde para su esposo solo era un estorbo.
Felix tan solo un chico que está cansado de los abusos por parte de su marido conoce al famoso pariente de su pareja, Hwang Hyunjin, un...
— Te extraño - escuche la voz borracha del otro lado de la línea
— Ajá y que mas? - interrogué con un tono cansado y fuerte, no estaba para sus juegos
— Felix, debes volver a casa
— Si voy será con un documento para el divorció, oh si, no me acordaba que existías
— Yo no pienso firmar nada
— Tú lo firmas porque lo firmas, de eso me encargo yo
— Acaso ya te crees mucho por convivir unos días con Hwang? Recuerda que sigues casado sigues siendo mi perra
— No soy de propiedad y te hablo con el mismo respeto que tienes hacia mí, por cierto, lo de nosotros se acabó lo que queda es solo papel
— Eres un...
Colgué la llamada, simplemente no valía la pena pelear porque sabía como terminaría todo
Era ingenuo al especular que casándome podría hacer que renunciara el hecho de ver a otras personas, yo siempre pretendí ignorancia e intentaba justificar sus actos con su terrible infancia, tal vez nunca lo entendí, pero quería comprender, como alguien de tan poca edad podía odiar a otra por el simple hecho de existir.
Lo mucho que sabía de James es que él siempre había crecido solo, rodeado de lujos y grandeza, desde el momento que nació era solo él y simplemente él, orgullo de su familia. Poco después de sus 7 años, un día como cualquier otro llego a la mansión de su abuelo, hogar lleno de lujos con la que soñaba algún día tener en sus manos, aunque sabia que no seria posible ya que el anciano había dicho lo que repartiría entre sus dos hijos y esa casa seria propiedad de su tío.
No entendía como el abuelo había podido considerar a su tío para repartición de bienes, si este solo se la pasaba fuera de casa, fiesta tras fiesta, a el no le interesaba ni el echo de "sentar cabeza". Su mayor sorpresa fue dirigirse corriendo para un abrazo y ver a un niño con el anciano dirigirse a James y decir con voz tranquila "James, él es hijo de tu tío Yeop, tiene tu misma edad y a partir de hoy estará con nosotros espero y se lleven bien" y con eso paso de ser solo él a él y un completo desconocido que hacía todo perfecto y con el que lo comparaban cada que podían.
Desde ese día, la llegada de ese chiquillo mendigo cambio su vida, su relación con sus padres, con su abuelo, sus amistades. Yo no conocía al niño que ahora era un hombre, pero siempre pensé que el chico no tenia culpa de lo que James le pasaba en su vida y aunque fuera desafortunada su niñez no tenia porque desquitarse con él y tener un rencor a este.
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— Al fin en casa – hable recostándome en el sofá mientras Hyunjin dejaba las bolsas en el comedor, las cuales se había ofrecido a cargar - Kkami – chille en cuanto vi al cachorro correr hacia mi
