Su vida se vio sumergida en depresión desde el inicio de su matrimonio donde para su esposo solo era un estorbo.
Felix tan solo un chico que está cansado de los abusos por parte de su marido conoce al famoso pariente de su pareja, Hwang Hyunjin, un...
...No has visto a mi hombre, él tiene el fuego y camina con el ...
- ¿Ya? – pregunta Felix sentándose en el asiento durante pretendía tapar sus partes íntimas con la mencionada tela transparente, aunque claramente no había parte que Hyunjin no gozaba de haber visto y la tela no cubría nada.
- Listo – se acercó al interruptor de la habitación prendiendo la luz completamente – quieres? – sirvió vino nuevamente en su copa, ya era la segunda botella que llevaban, no estaban del todo consientes con el alcohol en sus sistemas, pero no era tanta cantidad como para cometer alguna locura o eso creían
....
- Quiero tus manos por mi cuerpo – Dijo de la nada el rubio.
Hyunjin freno en seco, quedándose con la boca entreabierta. Su rostro era de completo asombro y su respiración comenzó a acelerarse, Felix se acercó con un ligero movimiento de cadera, ante el cual reacciono tragando saliva.
El pecoso robo la copa que el mayor portaba en su mano dejándola de lado. Tomo las manos más grandes y las poso sobre su cintura mientras emprendió una ronda de besos desde la mandíbula a sus labios, Hyunjin lo dejo caer al mueble haciendo que se sentara sobre el sillón y abriera sus piernas, el pelinegro se posiciono entre las piernas del pecoso haciendo que el fino lienzo se deslizara dejando su delgado cuerpo de nuevo a su merced .
Mientras se besaban, el mayor iba deslizando sus manos por todo ese pequeño cuerpo, cada vez se les era más difícil respirar.
Ninguno de los dos decía nada, no era necesario palabras porque estaban entregados en sus propios besos y caricias que él contrario le otorgaba junto al placer que salía de sus labios, besos con sabor a miles disfrazado de vino.
- Eres tan perfecto y bello, que me cuesta procesar que todo esto no es un sueño – dijo mientras de una manera tan delicada tocaba a Felix, Felix para Hyunjin era la pieza de arte más valiosa de todo el mundo, ese niño tierno era todo el mundo del mayor, por el daría todo, realmente el pecoso tenía al pelinegro a su voluntad.
Hyunjin se separó para ver a su bella musa echa un desastre en un lindo mueble blanco forrado de oro el cual horas anteriores había comprado especialmente pensando en lo lindo que se vería su amor en ese mismo sillón posando para él, mientras este delineaba cada parte de su cuerpo, dejando plasmar cada curva que tenía el maravilloso cuerpo y de paso poder satisfacerlo con todo su afecto, cosa que estaba consiguiendo.
Su maniobra había operado de manera positiva, tenía a Felix justo como tenía deliberado y era tan apasionante, su pequeño era tan especial en todos los sentidos.
- Deja de mirarme tanto o me dará nervios – Felix alzo una pierna pasando su pie por todo el torso de su amante llegando al pecho.
Hyunjin tomó el suave pie de su amor y emprendió un camino de besos desde su tobillo hasta la cara interna de los esponjosos muslos del menor.
El pecoso estuvo a punto de decir lo bonito que Hyunjin se veía enredado en sus piernas, pero no consiguió ni procesar una palabra cuando un gemido salió de sus propios labios, Hyunjin pasaba su lengua delineando la pequeña entrada del menor, mientras tomaba las caderas de Felix con una fuerza moderada para evitar que se moviera tanto sin llegar a ser tan duro para lastimarlo, Felix podía mirar hacia abajo, sus miradas conectadas derivaban pasión, un fuego que solo podría ser detenido por ellos mismo al tenerse al lado.
Felix tomo el cabello de Hyunjin haciendo que este hundiera su lengua más en el – Si, ahí... – suspiraba, sus caderas se intentaban mover por sí solas, el mayor delineó con su lengua nuevamente su entrada hasta llegar a la punta del pene del menor donde dejó pequeños besos repartidos hasta su ombligo y nuevamente tomó el miembro para meterlo a su boca, con una mano palmeó la entrada del pecoso antes de delinearla con sus dedos e introducir uno poco a poco.
- Hyun... – un sollozo se escapó – Te lo suplico. Hazlo o lo meto yo mismo – exigió en desespero y una risita burlesca se escucho de parte del hombre de cabello negro.
- Ten paciencia mi Ángel
Se separaron unos segundos y el mayor abrazo a Felix, pasó la punta de su pene por su entrada y cuando encontró el lugar idóneo la metió. Felix sintió un dolor agudo que aumentaba a medida que entraba más en el.. Soltó un pequeño quejido y le tomó de la mejilla para calmarlo.. Cuando vio su rostro de agonía esperó para que pudiese acostumbrarse .
Por segunda vez Felix no sentía la impresión de que lo usasen o se aprovecharan de la situación. Al revés, la idea que se transmitió era totalmente distinta. Como si lo cuidase, sus movimientos eran calculados y lo trataba igual que a una pieza de cristal. Lo mejor eran los besos, tan agradables que desde fuera cualquiera diría que eran dos enamorados. Tras un rato las molestias cada vez eran menores y empezaba a invadirlo el placer.
Felix hacía intento de callar sus geminados mordiendo el cuello de Hyunjin mientras sus manos se se sujetaban fuertemente al mueble al sentir tanto placer. Lo embestía más rápido y se podía escuchar un ruido obsceno cuando salía y entraba en el.. No paraba de soltar fluido y eso facilitaba la penetración. Le susurraba al oído que era hermoso y el chico rubio se sonrojaba escondiendo su rostro de la mirada contraria. Ni siquiera lo había metido entero, pero ya lo hacía sentir lleno. Un cosquilleo persistente se hizo notar en el menor.
Vientre, estaba rozando su punto. Felix le decía que se detuviese, pero siguió haciéndose el sordo.
Con él era capaz de bajar al infierno y luego subir al cielo a saludar a los ángeles. Tantas sensaciones en un mismo acto. Todos los sentidos de Felix estaban pendientes de él. Su aroma era tan agradable, su piel ardía bajo el toque de los dedos de Hyunjin y su voz acariciaba sus oídos. Los jadeos resonaban como eco en toda la habitación.
- Voy a... Voy a llegar Cariño. – Hyunjin le avisó mordiendo el lóbulo de la oreja al pecoso y el cual poco después sintió el peso del cuerpo sobre el . Ya no estaba tenso, sino que cada músculo de su cuerpo se relajó.
Se quedaron en esa posición durante mucho tiempo, tanto que Felix no se dio cuenta de cuando lo levantaron para llevarlo a una suave cama. Hyunjin se acostó a su lado y el menor poso su cabeza sobre el pecho contrario.
Ambos podían afirmar que estaban feliz
Kalon: Se refiere a una belleza que va más allá de lo superficial
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