Angie.

Veinte y seis.

Angie, eras mi pilar.

Veía a las otras chicas, y mi consuelo, era que tu me habías elegido a mi.

Ya no tengo eso.

Ahora solo soy vacío.

¿Lo peor?

¡NO SE QUE HICE!

Quisiera preguntártelo.

Pero solo harás como que nada esta pasando, así eres tu.

Angie, ¿Quién eres?

Ya no se si eres la mujer que yo conocí.

Hoy me miraste otra vez.

Antes me mirabas mucho, cada segundo.

Ahora... parece que lo haces forzado.

Igual que tus abrazos.

Antes nos despedíamos lento, Angie.

Ahora te abrazo mas fuerte, y cuido acariciar tu piel en ese pequeño instante.

Ese pequeño instante en el que siento que no todo está perdido entre nosotras.

A veces me pregunto, si yo muriera mañana, ¿Qué harías tú?

Mis pensamientos me juegan en contra.

La música es lo único que me calma ahora.

Pero esa también me juega en contra.

Musica: Aleatoria.

¿Y qué es lo que sale?

1.Esa canción que repetí cuando te hice llorar de felicidad por primera vez.

2.Esa que escuchamos juntas, cuando nos quedamos solas.

3.Esa en la que pensaba cada vez que te veía llorar por el.

4.Esa canción que tu me mostraste, que me describía en cada aspecto.

5.Esa canción que jamás quise que describiera mi vida, pero lo hace.

Y así puedo seguir.

Sigues en todas partes, Angie.

En cada rincón de mi habitación, del salón de clases, de la calle, y de mi alma.

Quiero llorar cada segundo que te veo.

No se si pueda mucho mas tiempo con esto, Angie.

Ya no lo se.