Treinta y nueve.

113 4 0
                                    

Angie.
Me enseñaste a bailar.
Dios mío...
Yo solo podía concentrarme en no caer.
Mis piernas no parecían sólidas, parecían de gelatina.
Y tampoco se bailar muy bien.
Así que no era una buena combinación.
Pero aún así, baile contigo.
Y eso me hizo muy feliz.
Demasiado.
Te amo Angie.
Amo todo de ti.

Angie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora