*Advertencia: Contenido explicito, pedofilia, y violencia sexual, puedes saltarte esta parte o leer bajo tu propia responsabilidad, se recomienda discreción.*
"El señor Lee tiene razón, es tu culpa."
Traté de convencerme mientras temblaba en su regazo y él pasaba sus dedos por mi mejilla derecha, dejando caricias que pretendían ser suaves pero me quemaban.
Lo recuerdo perfectamente, especialmente porque fue la primer vez que tuve una probada del infierno.
"Es tu culpa, es tu culpa..."
Me repetí mientras él enterraba su nariz en mi cuello, aspirando como si hubiese algo interesante en mi aroma. En ese momento estaba convencido de que podía oler mi miedo, como un cazador a su presa, buscando el momento preciso para atacar.
— ¿Sabe, Huang? Me sorprende que haya aceptado tan fácilmente, pensé que tendría que presionarlo un poco más. Aparentemente usted desea esto tanto como yo.
Me fue casi imposible aguantar las lágrimas, especialmente ante lo expuesto que me sentí. Humillado totalmente simplemente por no tener una voluntad de hierro. Papá decía que llorar no es de hombres (tengo entendido que se lo dijo a Carson el día del suceso), eso fue lo único a lo que pude aferrarme patéticamente mientras permitía que aquel idiota hiciera cosas que jamás quise probar.
Él ni siquiera esperó una respuesta, parecía dispuesto a pensar en mí como un muñeco de porcelana; a usarme como tal. Me desvistió con cuidado, como si aquello fuese a impedir que se abrieran heridas que jamás iba a poder cerrar.
No me permitió observarme, mantuvo mi rostro en alto y mi yo de ese momento lo agradeció como si su vida dependiera de ello; ahora también lo agradezco, mi caída hubiese sido más dramática si tuviese una imagen clara de ese día, me es suficiente con recordar y revivir las sensaciones como pesadillas sin fin.
Mi piel se eriza al sentir sus labios.
Odio lo que está pasando, odio haberme puesto en bandeja de plata y odio muchísimo más no tener la fuerza suficiente como para levantarme e irme.
— Mira como estás, Renren, ¿puedo llamarte así, verdad? En mis sueños no te ves ni un poco como te ves en la realidad, eres mucho más lindo ahora.
Me obligo a dejar de escuchar. Especialmente porque sé que me relata su fantasía mientras besa mi piel y se acerca a esa parte de mi pecho.
Mi cuerpo reacciona cuando me toca ahí. A mi cuerpo le gusta sentir sus labios en como sea que se llamen y la presión en aquella parte, tengo que cerrar mis ojos con mayor fuerza que la última vez.
Un suspiro escapa ante la nueva sensación aunque se me cierra la garganta y me arden los ojos.
Me siento sucio al escucharlo reír (lastimosamente la sensación jamás desapareció).
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Butter(fly) effect.
Acak"¿Conoces el efecto mariposa? Permíteme contarte el más grande que conozco." Eres consciente de que todo lo que hagas tendrá repercusiones y dependiendo de si la acción era positiva o negativa, así mismo lo serán las consecuencias. Pero, ¿sabías que...