Muy pocas veces sentía dolor físico, está vez sentía un dolor horrible en el corazón, y no exactamente de manera física.
Impotencia. Una palabra que odiaba a toda costa por circunstancias de su niñez, ahora una palabra que le quedaba como anillo en el dedo al no poder darle una simple rosa a alguien.
¿Es normal querer darle cincuenta piñas a tu corazón para que deje de darte señales de amor?
Con todo eso aún seguía sin poder hacer mucho, Shadoune le había dicho que probablemente era algo más suyo que de Roier pero quién mierda le hace caso a un segundon?
━━ Shadoune tiene razón, probablemente es algo más tuyo que de él - Conter no conocía del todo al castaño ese, aún así apoyaba la hipótesis del francés.
Iba a decir algo pero se quedó callado, no tenía con que rematar después de todo.
━━ en cualquier momento te lo roban si no te apuras - retiraba lo pensado, eso lo remato como un golpe bajo en su corazón sintiendo esa necesidad de largarse a llorar por impotencia.
Bajo sus orejas para que sus ojos no sacarán lágrimas, voltio su cabeza hacia una sonrisa hermosa, sus cejas sintieron un peso enorme y cuando quiso acercarse su mente le jugó una mala pasada al chocarse con un chico de muy mal humor que no dudo en dos segundos para empezar una pelea, no de palabras lastimosamente.
[....... ¿Y si pegaba a la gente para desquitarse? ......]
━━ YO PAREN LOS DOS! - el grito de las personas parecían un sonido nulo ante todo lo que pasaba, el chico grandote estaba por desmayarse ante sus ojos pero al azabeche no parecía importarle en lo más mínimo eso.
Su nariz sangraba y sus puños tenían sangre, lo único que aquel chico logro hacerse fue pegarle un puño en el cachete mientras que Spreen logro darle muchos más, el contrario se tambalea y en ese momento recibe un golpe que lo deja inconsciente en piso. Uno pensaría que las cosas se iban a calmar pero la acción del que todavía seguía en pie los dejo más atónitos a todos al querer seguir golpeándole la cara al chico que ya no parecía levantarse.
Fue en eso dónde una telarañas le atraparon el puño ante de concretar la acción, miro hacia atrás dispuesto a seguir golpeando a quien se interponga en su camino pero al ver a Roier asustado por su actitud todo se volvió algo más claro.
Bajo sus puños, miro a estos con manchas de sangre, miro al chico inconsciente, miro como todos empezaban a susurrar, miro como una chica lloraba, miro como algunos parecían ir a avisarles a los profesores, miro a sus compañeros con culpa y volvió a mirar a Roier con tristeza bajando sus orejas y gafas un poco para pedirle con sus ojos que lo saqué de ahí, cosa que por suerte el castaño entendió.
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Terminaron escapándose del colegio por la parte trasera, se sentaron en un parque algo alejado y solitario a las horas en las que se encontraban.
━━ por qué le partiste la cara al chico ese? - se rompió el silencio, ambos no tenían la valentía de mirarse todavía.
La pregunta quedó en el aire. El oso no parecía querer contestar.
━━ por qué fuiste así de agresivo? - volvió a preguntar.
Tampoco hubo respuesta.
━━ por qué no te detuviste? - en este punto el silencio seguía prosperando.
━━ por qué-
━━ PODES CERRAR LA BOCA UN RATO? - grito en desespero.
Silencio.
Silencio.
Silencio.
Más silencio.
Había cerrado la boca como le habían pedido.
━━ perdon.. - se escuchó decir con unos sonllozos por detrás - perdón no debí gritar, no debí golpearlo, no debí de escapar, no debí de... - Roier lo miro, el chico empezaba a decir cosas en un tono bajo mientras se hiperventilaba.
Un ataque de ansiedad.
El castaño sabía lo que le pasaba, no era la primera vez que veía a alguien sufrirlo y mucho menos sentirlo, cuando esto pasaba no podía acercarse a la otra persona, no conocía tanto a Spreen por lo que se mantuvo alerta por si este empezaba a no poder respirar.
Las lágrimas aparecían, el oso se encogia en sus piernas con las orejas agachadas, fue cuando una mano empezó a masajear su espalda trayendolo a la vida de nuevo. Su respiración se intentó calmar sin éxito y solo pudo pedir ayuda diciendo el nombre del contrario.
━━ estoy aquí Spreen, estoy aquí mírame - su tono suave hizo elevar la cara mientras se dejaba sacar los lentes que tenía.
Vio como Roier se acercaba con una mano y pensó lo peor.
Cerro sus ojos co fuerza hasta sentir como ambas manos del arácnido se posaban en sus mejillas y apoyaba su frente con la de él.
━━ cierra tus ojos conmigo si? - ambos hicieron lo pedido dándose una confianza mutua en ese acto - trata de seguir mi respiración - y con eso el castaño comenzó a inhalar y exhalar de manera pesada para que el otro le siguiera.
Estuvieron así por un tiempo hasta que Spreen se logró relajar, cuando se volvieron a mirar el más grande abrazo con fuerza al castaño en forma de agradecerle.
Era algo que realmente apreciaba.
Ambos volvieron a casa caminando juntos, Roier fue el primero en entrar a su humilde morada adentrándose a su habitación, saco algunos cuadernos antes de darse cuenta de que habia una rosa atrapada en una de ellas, una rosa muy bonita con un pequeño papel que decía "Spreen". Su sonrisa se enternecio muchísimo y solo logro suspirar por el hermoso regalo.
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Eh, no me vengan con sus lloros de la velada, si van a llorar lloren por Germán como yo lo hago.
German es por lo único que lloraré, me importa una mrd los demás (estoy feliz oorq ganó Fernan).
