Se encontraba acariciando a pelusa, su gato de confianza, el único ser que lo había visto con antibajos, lleno de felicidad, enojado, con ataques de pánico, llorando... Era su ser de confianza, no sabía que haria sin él, de cierta forma, era muy dependiente del felino, el cual también le tenía un cariño inmenso a su dueño.
Estaba solo, su casa era grande, pero vacía, tanto que era el lugar en donde menos le gustaría estar, por lo que salía algunas veces o mayormente buscaba lugares para explorar. El día amanecía con una lluvia increíble, las nubes no dejaban que el sol atravesara al menos algunos rayos, por lo que no pudo sacar a pelusa a pasear como quería, agarro su paraguas y se puso un abrigo de color negro, sus lentes como siempre, se acercó a felino para seguir acariciándolo un poco.
- ya vengo, voy a salir a pasear - dijo tratando de comunicarse, un pequeño "meow" se escuchó sacándole una sonrisa al pelinegro - a vos no te gusta la lluvia no te hagas - rió un poco para luego levantarse y tomar el paraguas - enseguida vuelvo, no pienso tardar - y con eso salió de la casa.
Si bien la lluvia era más o menos fuerte el podía soportar eso, no había salido a la madrugada por la insistencia de su papá, por lo que cuando empezó a llover tuvo que cancelar la salida con pelusa para que el gato no sufriera. Caminaba relajado, disfrutaba de hecho el ambiente que lo acompañaba, el vecindario era algo largo, si bien tenía sus casas la mayoría de estas no ocupaban mucho terreno, dejando lugares con césped que al ser podado por los de seguridad, tenían su relajante "patio" o parque improvisado.
No había gente, la poca que pasaba hacia una caminata rápida para evitar mojarse, sentía como esas personas lo miraban como si fuera un loco, para ser sincero esa mirada ya poco le importaba por lo que no le tomaba mucho interés devolver eso. Aún así supo que debía irse cuando un trueno se escuchó, le dió un pequeño salto, bajo sus orejas por el ruido molesto que odiaba cuando el sonido era muy alto.
Agarro el paraguas, camino de nuevo tomando la ruta más larga para no tener que llegar tan rápido de nuevo a su casa, no le agradaba esa idea, más teniendo en cuenta que había dejado el celular y que probablemente deberían de haber más de una llamada perdida dejadas por su papá quien de seguro se había tomado el tiempo para consultar si se encontraba bien desde su trabajo.
En todo el trayecto paso por lugares que no recordaba haber visitado con sus compañeros o pelusa, encontrando una cabaña que se veía a lo lejos, cruzando un río el cual se acompañaba de ramas de árboles que crecían por las lluvias últimamente. Anto eso en su mente como un recordatorio para volver otro día el cual el clima decida estar de su lado, aparte de también ya tener un lugar donde explorar.
Eso le hizo sonreír de manera algo neutral, podía decir que solo se notaba un poco, todo eso se fue abajo cuando escucho una voz, la voz de un chico de su edad en el portón de su casa, cerro su paraguas antes de acercarse, sus orejas de oso se movieron a dónde el sonido de aquella voz para poder escucharla mejor, no se asomo para que no le jugará en contra así que solo se dedicó a oír lo que decía.
- hola gatito - pelusa, de eso estaba seguro, la pregunta de que hacía pelusa en medio de la lluvia ahí era ahora lo que pensaba - que haces aquí afuera minino? - se escuchó preguntar - tu dueño te dejo aquí? - un pequeño "meow" fue lo que obtuvo ese desconocido - pobrecito de ti -
Pobrecito las pelotas, fue lo que le vino a la mente a Spreen, quería salir de su escondite pero se guardo las ganas para no hacer algo estúpido después.
- ira' me tengo que ir, cual es tu nombre por cierto? - al híbrido de oso le dió la sensación de que el chico era un esquizofrénico talvez - pelusa? Raro tu nombre, pero no hay pedo, el mío es Roier -
Nombre raro, una nuevo, no conocía a nadie en aquel barrio que se llamará así, por lo que dedujo que probablemente era aquel supuesto chico nuevo que se había mudado desde un pueblo llamado karmaland. Escucho que el mismo se despidió y espero unos minutos para salir de su escondite y ver a pelusa mirándolo con algo de felicidad, lanzandose a su hombro para recibirlo de una manera amistosa.
- también te extrañe - hablo empezando a abrir aquel portón de color negro - que porongas haces en la lluvia? Te Vi hablando con un amigo que te haces el sociable vos - un "meow" de nuevo - si, si, no te me disculpes - y con eso entro a su hogar.
Ahora tenía la duda de ver de dónde venia aquel chico.
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Gente q emoción, simplemente emoción, se vieron el tráiler del Quaquiris? Sino hay interacción entre Wilbut y luzu me muero 🕴️
