– boludo no hacía falta que vengas – dijo el oso con cierta cara de pocos amigos.
– pero si vos me dijiste que venga – respondió – me dijiste que traiga a bari para que de paso juegue con palusa – con eso apunto a los dos gatos los cuales ya estaban jugando uno con el otro.
– es que no pensé que ibas a venir – contesto – por ahí y estabas ocupado con tu esposo –
– bueno, baja un toque, querés que me quedé o que me valla? – dijo enojado.
– no, no, quédate boludo – termino de decir Spreen, dejandose de apoyar en el borde de la puerta – necesito que me investigues unas cosas – ordenó sentandose en la silla del escritorio que tenía.
– como se nota que me re querés – hablo con ironía el híbrido de gato.
– porfavor? –
– decime que necesitas – dijo ya contento cuando escucho el porfavor que demostraba amabilidad al menos – vos sabés que podés contar conmigo en todo boludo –
– cerra el orto Carre – contesto cuando sintió algo de vergüenza sobre la "pequeña muestra de debilidad que mostró" – vos qué tenés a tu papá metido en la policía del barrio... Sabes de alguien que se mudo en los últimos días? – pregunto ocultando su mirada de curiosidad bajo los lentes negros.
– eh, creo que sí – su cola de gato se movió en señal de interés por saber a dónde quería llegar el oso necesitaba – acaso te interesaste por esa persona? – cuestiono mirando al más alto con una sonrisa juguetona.
– QUE FLASHEAS LOCO! – grito sintiendo sus mejillas tomar un color carmín leve, a su vez sus orejas se bajaban para no aturdir su increíble oído.
– solo digo – rio de manera descarada – pero decime que necesitas – termino calmandose.
– quiero que me digas dónde vive, su nombre completo, básicamente sus datos en general – concluyó de manera neutral.
– dale, yo lo hago pero vos sabés que me tenés que pagar~ – alargó la última frase, elevando un poco sus orejas de gato.
– te doy la mitad y cuando me traigas lo demás te lo termino de dar – dijo mostrando una bolsa de color blanco la cual balanceaba para captar la atención del castaño.
El chico elevó sus orejas en señal atención, su cola se movió de un lado a otro al igual que sus ojos los cuales no perdían de vista esa bolsa. Por un instinto básico se lanzó para tratar de agarrar la bolsa, cosa que no resultó en nada ya que su cabeza se chocó con la mano grande del azabeche, quedando sus brazos extendidos pero sin poder alcanzar esa bolsa todavía.
– ay dale wacho cuando te falle a vos cara de culo! – dijo enojado
– es eso o nada – ordenó después de sentir como este dejaba de empujarlo.
– bueno, algo más? – pregunto ya algo más calmado.
– no che, era solo para saber eso – respondió lanzandole la bola que ya tenía separada para darle a Carre, este sin problemas la atrapo.
– bueno, cuando tenga todo te doy la información – dijo sonriendo – sale ir a caminar un rato? – ofreció.
Spreen vio el reloj de su habitación, eran apenas las 6 de la tarde por lo que no tuvo problemas en aceptar, ambos agarraron a los gatos de cada uno, aprovecharían para hacerlos pasear un poco.
En el camino ambos hablaron un poco, todo eso hasta que una llamada por parte de Carre le termino quitando el paseo que habían decidido hacer. Según el castaño era por algo familiar que luego le contaría, solamente que ahora necesitaba irse urgentemente, tomando a su gato y despidiéndose de Spreen en cuestión de segundos antes de salir disparado en dirección a su casa.
Mientras tanto, Spreen aprovecho un poco el hecho de que ya estaba afuera con pelusa para seguir paseandolo, ambos disfrutaban un poco de la tranquilidad hasta que escucharon algunos ruidos molestos a lo lejos.
Pelusa y Spreen se miraron, el gato salto al hombro de su dueño quien empezó a apurar un poco el paso, cuando llegó no pudo evitar mirar con una mueca de disgusto el quilombo que unos estúpidos estaban haciendo.
Un chico el cual nunca había visto estaba siendo molestado por unos idiotas, sin más hizo unas señas a su gato quien bajo de sus hombros. El oso se acercó para quedar en frente de los chicos quienes molestaban a un castaño.
– porque no se van a romper las bolas a sus papás pedazos de pelotudos? – pregunto enojado, odiaba ver cómo maltrataban a alguien sin algún motivo.
Pelusa fue a dónde el chico y empezó a lamer la mano del mismo quien abrió sus ojos al ya no sentir petadas en su cuerpo.
Fue ahí cuando miro arriba, encontrándose con la silueta de Spreen, quien golpeaba a cada uno de los chicos de manera brusca, por poco y dejándoles inconscientes, para su suerte se levantó algo herido, esas patadas le habían dejado un dolor tremendo en el estómago. Quiso ayudar pero el oso volteo a verlo, le agarro de la muñeca empezando a caminar de manera firme sin decir ni una sola palabra, pelusa también le siguió el paso pero con la diferencia que después de unos cuantos pasos salto al hombro del azabeche.
Cuando llegaron a otro lugar más relajado lo soltó, acomodo sus lentes, analizo la figura al igual que la ropa de su contrario antes de hablar.
– te encontras bien? – pregunto de manera seca.
La boca del chico se quedó muda, el ratón le había cortado la lengua sin piedad, o talvez la postura firme que tenía el contrario le había dado mucho miedo, más de lo que pensaba.
– gracias – fue lo único que salió de su boca como un susurro.
Frunció ceño ante lo dicho –te pregunte algo – insistió, no tenía mucha paciencia.
– si, estoy bien... – respondió al sentirse obligado a eso – gracias –
A Spreen solo se le venía una cosa a la mente, la voz del castaño fue lo que le llamo la atención, gracias a su habilidad de oso siempre supo distinguir las voces de los demás sin la necesidad de verlos a la cara, está no era la excepción, la voz del chico que tenía al frente era la misma la cual escucho cuando volvía de su caminata bajo la lluvia.
✯ˎˊ˗✯ˎˊ˗✯ˎˊ˗✯ˎˊ˗✯ˎˊ˗
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La perspectiva de Spreen es una de mis favoritas en este fic, al igual q la de Roier 🕴️
QSMP ya confirmo a Wilbut, si llegan a confirmar a Luzu voy a chillar-
