❝Amar a una tormenta como ella es exactamente lo que quiero.❞
→ Amaya se había dejado llevar por la lluvia de poder, dónde el mundo shinobi esperaba que la heredera de la tempestad pudiera ser la más poderosa un día. Y ella conseguiría llegar a la c...
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TRABAJO EN EQUIPO.
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━Bien... empezad cuándo queráis.━soltó Kakashi, cansado de las burlas del Uzumaki sobre que no podía siquiera ser un jounin por no saber esquivar los borradores con los que le gastaron una broma.
Naruto tomó aquellas palabras como la ocasión estrella de hacer ver sus habilidades, creyendo que siquiera tenía oportunidad contra el que sería su nuevo maestro. Tomó rápidamente un kunai para lanzárselo al peligris, pero antes de poder hacerlo, el Hatake ya había aparecido detrás de él para inmovilizarlo. Tanto el rubio como el pelinegro presenciaron sorprendidos la situación, pensando que aquella era la verdadera fuerza de un ninja con clasificación jounin.
━Tranquilízate, aún no he dicho que...
Las palabras de Kakashi fueron interrumpidas por su otra alumna, quien de inmediato se había movido para realizar un jutsu y tratar de inmovilizar también al adulto. Amaya trató de realizar una prisión de agua en la que encerrar al mayor, mientras que con su mano libre trató de alcanzar los cascabeles. Sin embargo, esta falló al tan solo tratarse de un clon de sombras, haciendo que el rubio se liberara del agarre mientras que la ojiazul tuvo que sacar de inmediato su espada para hacer frente a la persona que repentinamente apareció detrás de ella.
Porque cuándo Amaya veía aunque fuera una leve oportunidad para hacerse con su objetivo, debía cumplirlo sin importar qué sucediera. La habían educado para que llevara a cabo la misión, no podía permitirse ni un solo fallo.
━Nada mal, venís preparados para matarme. Ya comenzáis a caerme bien.━mencionó Kakashi al bloquear con su kunai nuevamente la espada de la menor, interesado en las habilidades de sus alumnos, y especialmente sorprendido por las capacidades de la Arashida.━¡Pero aún no os había dado la señal! Ahora sí, ¡empezad!━terminó por decir, haciendo que los tres de inmediato se alejaran del peligris.
Bueno, los que decidieron esconderse para aprovechar la ventaja del sitio fueron tanto Sasuke como Amaya, ya que Naruto decidió seguir retando a un combate a su maestro. La rubia se sentó sobre la rama de un árbol y observó de brazos cruzados la situación, preguntándose qué trataba de hacer su compañero al no haberse escondido. Kakashi estuvo a punto de soltar un suspiro, pensando si el rubio siquiera había atendido a sus clases en la academia ninja.
